Los cinco retos de Colombia frente a la educación de calidad

Un reciente informe de la Unesco, alerta el retraso que tiene América Latina y el Caribe para cumplir el ODS 4. Por su puesto que Colombia está en estos países con desafíos para lograr cumplir las metas que impone dicho objetivo y para lograrlo nos permitimos presentar cinco de retos que, según expertos, ayudaran a allanar el camino para llegar a tan importante meta para la supervivencia y el desarrollo mundial.

1. Aumentar el presupuesto: La Fundación Empresarios por la Educación, destaca que el 89 % del presupuesto se gasta en funcionamiento, resaltando que se ha realizado un aumento en la educación superior, pero, en cambio, ha disminuido en preescolar, básica y media, de igual manera indica, que de los 52.527 establecimientos educativos que hay en Colombia, para 2020, el 88 % cuenta con electricidad, 84 % con equipos de cómputo y solo el 43 % con internet.

2. Acompañar a las familias: Una encuesta hecha por la misma entidad en colaboración con el Banco Mundial concluyó “que los aspectos que los directivos y docentes perciben preocupante el apoyo a las familias, para que puedan acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje en sus casas”. A este reto se debe sumar los altos índices de pobreza, el desplazamiento forzado, el reclutamiento forzado, especialmente en 618 municipios que el mismo gobierno evidencio en riesgo de reclutamiento, todo esto sumado a los más de 50.709 niños, niñas y adolescentes que ingresaron al proceso de protección ingresaron en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el año 2021.

3. Tomar medidas para lograr la continuidad en el aprendizaje: La misma fuente resalta una brecha en lo rural y en lo urbano. Vemos por ello necesario implementar rutas escolares en lo rural y crear programas que mitiguen la deserción escolar, apoyando a las familias para que aseguren la asistencia al colegio, puede ser incluso con una renta básica o un subsidio asistencial, pues hasta 2017, “de 100 estudiantes que se matriculan en primero de primaria en las zonas rurales, solo 35 terminan este ciclo, y un poco menos de la mitad (16 estudiantes) pasan a secundaria; de estos, 8 completan el noveno grado y solo 7 culminan el ciclo completo de educación básica.”

4. Dar continuidad a los procesos de evaluación y el manejo de los aspectos sociales y emocionales. Un estudio realizado por la Organización World Vision, frente a la salud mental de niños, niñas y adolescentes en la pandemia del COVID 19, indica que más de la mitad (57 %) de los niños que viven en países frágiles y afectados por conflictos (siendo Colombia uno de ellos) expresaron necesidades de salud mental. Similares situaciones expusieron rectores y docentes de colegios, según Empresarios por la Educación, el 76 % de los rectores presenta intranquilidad, siendo más inquietante para los directivos de las instituciones educativas rurales (85 %) que para los de los colegios urbanos (67 %).

5. Mejorar las herramientas de Monitoreo. La misma fuente propone entre los aspectos a monitorear, de los cuales destacamos las condiciones estructurales para la implementación del modelo de alternancia, las capacidades físicas con relación a los alumnos, infraestructura, docentes, agua y saneamiento, los riesgos de salud para la comunidad educativa, la vulnerabilidad, bienestar y aprendizaje, teniendo en cuenta el perfil sociodemográfico de la institución educativa, niveles de aprendizaje antes de pandemia, alertas de riesgo de deserción, el aprendizaje en casa, conocer las prácticas de estudio en los hogares, los procesos de acompañamiento de las familias y acudientes, la comunicación entre el colegio y los hogares, las áreas de estudio y contenidos pedagógicos abordado, y la cantidad y calidad de los programas pedagógicos que se implementan encaminados a la compensación de aprendizajes (ej. prácticas efectivas de aula y modelos didácticos híbridos), así como los de formación profesional docente.

*Abogado, especialista en derechos de la infancia y la adolescencia, consultor en estas áreas y profesor de la Universidad Nacional de Colombia y de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz en la Facultad de Psicología, escuela de Posgrados.

Un reciente informe de la Unesco, alerta el retraso que tiene América Latina y el Caribe para cumplir el ODS 4. Por su puesto que Colombia está en estos países con desafíos para lograr cumplir las metas que impone dicho objetivo y para lograrlo nos permitimos presentar cinco de retos que, según expertos, ayudaran a allanar el camino para llegar a tan importante meta para la supervivencia y el desarrollo mundial.

1. Aumentar el presupuesto: La Fundación Empresarios por la Educación, destaca que el 89 % del presupuesto se gasta en funcionamiento, resaltando que se ha realizado un aumento en la educación superior, pero, en cambio, ha disminuido en preescolar, básica y media, de igual manera indica, que de los 52.527 establecimientos educativos que hay en Colombia, para 2020, el 88 % cuenta con electricidad, 84 % con equipos de cómputo y solo el 43 % con internet.

2. Acompañar a las familias: Una encuesta hecha por la misma entidad en colaboración con el Banco Mundial concluyó “que los aspectos que los directivos y docentes perciben preocupante el apoyo a las familias, para que puedan acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje en sus casas”. A este reto se debe sumar los altos índices de pobreza, el desplazamiento forzado, el reclutamiento forzado, especialmente en 618 municipios que el mismo gobierno evidencio en riesgo de reclutamiento, todo esto sumado a los más de 50.709 niños, niñas y adolescentes que ingresaron al proceso de protección ingresaron en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el año 2021.

3. Tomar medidas para lograr la continuidad en el aprendizaje: La misma fuente resalta una brecha en lo rural y en lo urbano. Vemos por ello necesario implementar rutas escolares en lo rural y crear programas que mitiguen la deserción escolar, apoyando a las familias para que aseguren la asistencia al colegio, puede ser incluso con una renta básica o un subsidio asistencial, pues hasta 2017, “de 100 estudiantes que se matriculan en primero de primaria en las zonas rurales, solo 35 terminan este ciclo, y un poco menos de la mitad (16 estudiantes) pasan a secundaria; de estos, 8 completan el noveno grado y solo 7 culminan el ciclo completo de educación básica.”

4. Dar continuidad a los procesos de evaluación y el manejo de los aspectos sociales y emocionales. Un estudio realizado por la Organización World Vision, frente a la salud mental de niños, niñas y adolescentes en la pandemia del COVID 19, indica que más de la mitad (57 %) de los niños que viven en países frágiles y afectados por conflictos (siendo Colombia uno de ellos) expresaron necesidades de salud mental. Similares situaciones expusieron rectores y docentes de colegios, según Empresarios por la Educación, el 76 % de los rectores presenta intranquilidad, siendo más inquietante para los directivos de las instituciones educativas rurales (85 %) que para los de los colegios urbanos (67 %).

5. Mejorar las herramientas de Monitoreo. La misma fuente propone entre los aspectos a monitorear, de los cuales destacamos las condiciones estructurales para la implementación del modelo de alternancia, las capacidades físicas con relación a los alumnos, infraestructura, docentes, agua y saneamiento, los riesgos de salud para la comunidad educativa, la vulnerabilidad, bienestar y aprendizaje, teniendo en cuenta el perfil sociodemográfico de la institución educativa, niveles de aprendizaje antes de pandemia, alertas de riesgo de deserción, el aprendizaje en casa, conocer las prácticas de estudio en los hogares, los procesos de acompañamiento de las familias y acudientes, la comunicación entre el colegio y los hogares, las áreas de estudio y contenidos pedagógicos abordado, y la cantidad y calidad de los programas pedagógicos que se implementan encaminados a la compensación de aprendizajes (ej. prácticas efectivas de aula y modelos didácticos híbridos), así como los de formación profesional docente.

*Abogado, especialista en derechos de la infancia y la adolescencia, consultor en estas áreas y profesor de la Universidad Nacional de Colombia y de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz en la Facultad de Psicología, escuela de Posgrados.