Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Una preocupante cifra revelaron autoridades de salud sobre el departamento de La Guajira: 38 niños menores de cinco años han muerto por desnutrición en lo que va corrido del año, frente a 27 casos registrados en el mismo período del año pasado.
Así lo revelaron tanto el Instituto Nacional de Salud, a través de su boletín epidemiológico, como la Superintendencia de Salud que ha venido haciendo seguimiento del caso.
Fabio Aristizábal, superintendente de Salud, manifestó que los hallazgos son resultado de una comisión enviada al departamento para verificar la situación de primera mano.
"Enviamos un equipo de alto desempeño de la superintendencia para que hiciera la verificación de unos indicadores que quedaron como compromiso del año pasado y lo preocupante es que siguen en aumento", afirmó el funcionario.
Las razones por las cuales los esfuerzos por la reducción de este flagelo no estarían funcionando están relacionadas, según Aristizábal, con la falta de articulación entre los actores involucrados en la prestación del servicio.
"Las entidades no están articuladas y las funciones que debería cumplir cada uno de los actores -aseguradores, prestadores, entes territoriales- no se están cumpliendo. La evidencia es que los niños siguen muriendo y las EPS y las IPS no están atendiendo oportunamente a la población", puntualizó el funcionario.
Entre los hallazgos de la entidad también están graves deficiencias en la vigilancia a la prestación de los servicios y baja afiliación comparada con la media nacional.
Ante este panorama, el superintendente se comprometió con fortalecer la presencia en La Guajira a través de un funcionario permanente y a realizar acompañamiento técnico que garantice la inspección y vigilancia de las autoridades.