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En momentos en que el gobierno destaca los programas para debilitar el trabajo infantil en el país, en Jamundí se conoció que los jóvenes están desertando de las aulas escolares para trabajar en la recolección de hoja de coca de las parcelas ubicadas en la zona rural.
Según la información revelada por Caracol Tv, el Ministerio de Trabajo calcula que por lo menos 47 escolares dejaron las aulas para dedicarse a labores en los cultivos ilícitos. Según el informativo los casos afectan a los jóvenes de los corregimientos de La Meseta, Villa Colombia, San Antonio y La Liberia del municipo de Jamundí en el Valle del Cauca. Los pobladores dicen que el motivo de la deserción escolar se debe a la buena paga que ofrecen los cultivadores de coca.
Recientemene la ministra de Trabajo, Griselda Janeth Restrepo Gallego, celebró la importante reducción que ha tenido en los últimos años la Tasa Nacional de Trabajo Infantil. Recordó que en 2013 esa tasa se ubicaba en 13% equivalente a 1,5 millones de niños, mientras que según datos recientes del DANE, para 2017, se redujo a 7,3% por lo menos 796.000 niños.
“Solo entre 2016 y 2017 cerca de 80.000 niños dejaron de trabajar en Colombia, y por eso hemos intensificado las campañas contra del trabajo infantil”, señaló la funcionaria en un informe anterior.
“Actuamos de la mano con otras entidades del Estado como el ICBF, la Policía de Infancia y Adolescencia, el sector privado, la Red Colombia contra el Trabajo Infantil, y personalmente nos hemos desplazado a zonas comerciales de Bogotá y otras ciudades del país, insistiendo en la necesidad de proteger a nuestros menores”, indicó la Ministra de Trabajo en un comunicado de prensa de la entidad estatal.
Durante el Gobierno del presidente Santos fueron creados programas como ’40 mil primeros empleos’ y ‘Estado Joven’, que buscan brindarle una primera oportunidad laboral a los jóvenes. En Colombia, cerca de 5,5 millones de jóvenes, entre 18 y 28 años de edad trabajan, precisa informe del Ministerio del Trabajo. El objetivo del Gobierno no es solo promover el empleo juvenil decente, sino también aunar los esfuerzos en la lucha contra el trabajo infantil peligroso, precisamente para evitar que se repitan casos como el denunciado en el municipio vallecaucano.
“Hacemos esfuerzos por erradicar el trabajo infantil, hemos logrado bajar la tasa en esta materia, pero aún nos queda mucho por hacer”, reitera la Ministra de Trabajo.