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Una alerta hay en el municipio de San Gil, Santander, porque el agua estaría contaminada con bacterias que suelen estar presentes en heces fecales, según muestras tomadas por la secretaría de Salud de Santander.
El anuncio lo hizo dicha Secretaría departamental, pues, tras hacerle varias pruebas al agua que se consume en el municipio, encontraron la presencia de las peligrosas bacterias Escherichia coli y de coliformes totales. Estas afectaciones en el agua evidencian, según la autoridad sanitaria, que hay bajos niveles de cloro en las redes de suministro de agua.
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“El resultado de estas pruebas identificó niveles no aceptables de coliformes totales, y presencia de E- Coli en tres de las cinco muestras procesadas”, indicó Germán Marín, subsecretario de Salud, a Vanguardia.
Esta sería la razón de la intoxicación masiva que se ha reportado en este y otros municipios de la zona como Barichara, Pinchote, Aratoca o Curití, pues los afectados son personas que trabajan en San Gil. En dicha emergencia ya se reporta que, en los último cuatro días, han sido atendidas 1.343 personas por una intoxicación que presenta un cuadro de síntomas como diarrea, vómito, dolor de estómago y en las articulaciones.
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De hecho, el pasado 13 de diciembre la alcaldía de San Gil declaró la alerta amarilla hospitalaria. Se trata de un brote de gastroenteritis aguda que ha provocado la hospitalización de 11 personas, entre las cuales hay un bebé de menos de un año y dos adultos mayores de 87 y 62 años.
Por su parte, la empresa que se encarga de prestar el servicio público de alcantarillado y aseo, Acuasan “Pura Vida”, responde que el brote de gastroenteritis no ha sido causado por el consumo de agua:
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“El tema del verano genera que los microorganismos proliferen, no solo en conductores como el agua, también en el aire, en los alimentos... (…) Es totalmente falso que no haya habido clorificación del agua por cinco días”, aseguró el gerente de la empresa, Leonel Ricardo Quirós.