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“Aldana es malo” le decía Erika Cecilia Yeneris a su mamá

Nuevas versiones se conocieron en Ibagué por parte de familiares de la esposa del coronel José Joaquín Aldana, que apareció descuartizada.

Olga Lucía Garzón Roa
27 de octubre de 2009 - 08:54 p. m.

Enid Gutiérrez, madre de Erika, confirmó a Elespectador.com que la relación entre su hija y el oficial estaba cada vez más deteriorada. Aunque en principio ni ella ni los demás parientes se habían referido a los conflictos que ellos mantenían en la intimidad de su hogar, la desconsolada mamá recordó palabras que Erika le decía con frecuencia.

“Mamá: Aldana es malo, llevo 13 años con él y yo te digo que ese hombre es malo, y no quiero estar más con él”, señala Enid Gutiérrez, aunque afirma que no sabe a qué se refería específicamente cuando indicaba que era malo.

Erika le anunció a su mamá que en diciembre iba a dejar al oficial. Era una decisión tomada. “Que él se quede aquí en Ibagué, yo me llevo las niñas para Medellín. No vivo más acá con él”, le dijo la joven de 32 años. Sin embargo, señala Enid, siempre que peleaban Erika lo amenazaba con dejarlo. El coronel llamaba y le rogaba que intercediera para que cambiara de idea, pero la última vez no lo hizo.

“Le dijo que si se largaba no le iba a tocar nada de lo que supuestamente le correspondía”, cuenta Enid, quien asevera que entonces le dijo: No voy a permitirle que me deje sin nada”. Por eso fue tal vez que Erika sacó de la casa, a escondidas, varios documentos: dos escrituras, una de su apartamento en Medellín, la de una casa de Aldana y un papel de una funeraria que ella estaba pagando.

“Ella presentía algo y por eso me dijo que los guardara cuidadosamente y que no los fuera a entregar por ningún motivo. Aldana me estuvo preguntando por esos documentos pero le dije que no sabía nada”, afirma la señora Enid Gutiérrez.

Una contradicción que han encontrado y que le hicieron saber a la Fiscalía se refiere a que el día que Rosa Yeneis, hermana mayor, vino a Ibagué para interponer la denuncia de desaparición de Erika, llamó al Coronel para preguntarle cómo iba vestida su hermana el día que salió de la casa.

Según la versión, él le contó que había salido en un taxi, que iba a viajar y llevaba un blue-Jean, camisa roja, y que además portaba su cartera con documentos y objetos personales. Sin embargo, Erika apareció en pijama. Luego de esto, el día que fueron a reclamar el cadáver o las partes del cuerpo, el CTI les exigió fotocopia de la cédula de la víctima.

“Ya nos íbamos a dirigir a una Registraduría para conseguirlas. En esas la hermana de Aldana sacó varias copias. Eso nos sorprendió porque se suponía que ella llevaba su documentación y por qué la familia del coronel los tenían en su poder”.

Enid asegura que Erika sabía cosas de Aldana que tal vez la pusieron al final en peligro. “No quiero acusar a nadie pero me sigue sorprendiendo la actitud de Joaquín (el coronel) de quien nunca hemos recibido una llamada. Desde que ella desapareció respondía con evasivas pero luego del entierro nunca volvimos a saber de él”.

Incluso, manifiesta que el cuerpo de su hija permanece en tierra, porque no tuvieron la forma económica de comprar una bóveda. “Imagínese, la esposa de un coronel, y usted viera en semejantes condiciones que la sepultamos…ni siquiera le pusimos el nombre porque no tuvimos con qué, y él ni siquiera mandó unas flores.

La custodia

Doña Enid y Sander Generis, uno de sus hijos visitaron la Fiscalía en Ibagué este martes,  para conocer en qué van las investigaciones. “Ya son casi dos meses y no sabemos nada, nada se ha resuelto” indica la madre de la joven de 32 años.

Ahora pelearán la custodia de Daniela, de 12 años y María José, de 6. El lunes pasado, luego de una búsqueda infructuosa, doña Enid logro hablar con Daniela. “Conseguí el teléfono de su colegio, y una religiosa me la hizo pasar. La sentí triste y me dijo que quería verme y estar con migo y sus tíos en Cartagena en vacaciones”.

No obstante, doña Enid, de 59 años se sorprendió y se entristeció porque Daniela le hizo un reclamo: “Abuelita porque estás diciendo que mi papá mató a mi mamá…él es bueno” pero esta abuelita asegura que no ha sido la familia la que lo ha si quiera insinuado.

Es de recordar que Erika Cecilia Yeneris fue hallada muerta a partir del 9 de septiembre, en la vía Ibagué- Alvarado (Tolima) donde en primer lugar se encontró su cabeza y sus brazos, días después siguieron apareciendo las demás partes del cuerpo. A Erika le quitaron los pulpejos, le destruyeron el rostro y le hicieron desaparecer del cuerpo todas las señas particulares.

Por Olga Lucía Garzón Roa

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