Las llamas arrasaron con cerca de 400 hectáreas del páramo de Berlín, en Santander. De acuerdo con las autoridades, el incendio habría iniciado por “manos inescrupulosas”.
“Encontramos rastro de personas que podrían haber causado el incendio”, dijo el director del cuerpo de bomberos del municipio de Tona, Fredy Vanegas.
Los principales perjudicados de esta tragedia ambiental fueron los miles de frailejones que habitan la zona y seis nacimientos de agua que se secaron luego del incendio.
“Tenemos una perdida ecológica grande. Había frailejones de hasta un metro que quedaron completamente quemados, acá la zona es de difícil acceso, tuvimos que caminar por dos horas para llegar hasta el punto del incendio”, agregó el director del cuerpo de bomberos de Tona.
El incendio sucedió en la mañana de este jueves, 2 de mayo, en la finca conocida como Piedras Blancas, entre las veredas Juan Rodríguez y Volcanes. Las autoridades llegaron a la zona en la tarde y estuvieron trabajando hasta las 8 de la noche. Debido a las condiciones climáticas del páramo, retomaron las labores en la mañana de este viernes.
Cabe recordar que el pasado 4 de febrero un incendio destruyó gran parte de una zona protegida del páramo del Almorzadero en Santander.
Los bomberos y la Defensa Civil de los municipios de Cerrito y Concepción, en Santander, trabajaron durante más de dos días para controlar el incendio forestal que afectó más de 80 hectáreas de la parte alta del páramo Almorzadero, uno de los ecosistemas más importantes del departamento.
Nelson Manrique, jefe de Bomberos del municipio de Concepción, aseguró en su momento que el daño ecológico era incalculable. “Las llamas han destruido sectores donde había frailejones con más de dos metros de altura, es decir tenían unos 100 años de vida”, expresó.
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