Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde el pasado 2 de enero se abrió en Arauca un nuevo ciclo de unas violencias de más de cuatro décadas; ese día el Eln asesinó de manera simultánea a más de veinte integrantes - o presuntos - de las estructuras de las antiguas Farc, ahora disidencias después del acuerdo de paz firmado en 2016.
(Le puede interesar: “Urge un corredor humanitario para veredas de Tame”: líderes sociales de Arauca)
A la fecha van registradas cerca de 300 víctimas de homicidio y pueden ser muchas más, porque hay cuerpos que no son contabilizados de los combates que se dan en zonas rurales. Hay macabros videos de cuerpos humanos que son presa de cerdos y otros animales. Son historias de los muertos anónimos, no siempre combatientes, porque bien sabemos que en todas las violencias organizadas los civiles llevan la peor parte.
Son diarios los combates entre Eln y disidencias de las Farc, en los últimos días, las comunidades afectadas han informado de sostenidos enfrentamientos en veredas de Tame y la geografía de estas violencias se extiende por todo el Sarare; igualmente Fortul, Saravena y Arauquita, han vivido esta confrontación que amaina y arrecia, en un permanente desangre, sobre el cual la población civil, comunidades, iglesias y los gobiernos locales claman por su terminación, lo cual no aparece en el corto plazo, desafortunadamente.
(También puede leer: El ministro de Defensa responsabilizó al Eln por secuestro en Tame, Arauca)
La confrontación es por lo de siempre: control del territorio y de la población, así fue en la dura confrontación que ya vivieron Eln y Farc entre 2006 y 2010, la cual fácilmente pudo producir más de mil muertes, la mayor parte de la población civil, y que solo paro cuando hubo un arreglo del nuevo reparto territorial y normas de convivencia que duraron hasta el pasado 2 de enero.
La dura violencia que se vive en Arauca, muestra el fracaso del estado colombiano en este territorio, donde hay dos estados : el formal de la Constitución del 91 que no rige plenamente y el de facto que han construido Eln y Farc, que en muchos territorios y comunidades manda de verdad verdad, sometiendo a su control a las comunidades con el fusil por delante.
(Le puede interesar: Arauca es el departamento con mayor número de hechos victimizantes: Procuraduría)
El gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, tienen el reto de liderar, junto a las comunidades, sus organizaciones, las autoridades civiles y con la participación de la Fuerza Pública; una acción para lograr que la Constitución Política sea realidad y promueva derechos en una martirizada Arauca, empezando por los derechos a la vida y a la paz.
*Asesor de la Fundación Paz y Reconciliación.