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Víctor Adán Pacheco Palacios, un padre y abuelo afrodescendiente, fue asesinado el pasado lunes cerca a su casa en el barrio Nuevos Conquistadores de la Comuna 13 en Medellín. El hecho llevó a que su familia, 45 miembros, decidiera desplazarse por temor a que se hicieran efectivas las amenazas que desde algunos meses estaban recibiendo por parte de uno de los grupos ilegales que opera en la capital antioqueña.
Algunos de los familiares desplazados decidieron dar aviso a la Personería Municipal y fue entonces que autoridades locales decidieron proteger a esta familia. Un primer paso según Jesús Alberto Sánchez Retrepo, personero delegado para los Derechos Humanos en Medellín, es "generar mecanismos de protección y atención para que puedan estar en una situación digna, mientras se evalúan las posibilidades de retornar al barrio o trasladarse a otro lugar".
Esta situación de desplazamiento intraurbano ya había sido advertida por la Personería de la capital antioqueña, pues, según informó la entidad, entre los meses de enero y octubre se registraron 5.700 víctimas en la Comuna 13. Es decir, el drama de la familia Pacheco hace parte de una situación que predomina en esta zona, calificada como la más afectada de la ciudad. De hecho, Sánchez Restrepo le explicó a El Espectador que "estas condiciones exponen las problemáticas sociales de Medellín y evidencian la conflictividad armada".
Precisamente, a consideración del personero delegado para los Derechos Humanos, el asesinato de Víctor Adán Pacheco sería la retaliación escogida por parte del grupo ilegal que opera en la zona para intimidar definitivamente a la familia. De acuerdo con las hipótesis que manejan las autoridades, el crimen pudo motivarse porque miembros jóvenes de los Pacheco se rehusaron a unirse al 'combo', cuando la organización criminal les propuso engrosar sus filas. La otra posibilidad que se contempla, es que cuando el grupo ilegal intentó dirimir un conflicto entre una pareja del clan que discutía algún problema familiar, ésta habría rechazado la intervención.
Víctor Adán Pacheco dejó Alto Baudó en el Chocó hace dos años para trasladarse a Medellín. Allí se había asentado uno de sus 14 hijos, después de ser desplazado ocho años atrás. Con el tiempo, lograron reunir casi toda la familia en el barrio Nuevos Conquistadores de la Comuna 13. Aunque vivían en domicilios diferentes, según Sánchez Restrepo, fue "un ejercicio familiar y comunitario para lograr que se articularan los demás integrantes y poder estar cerca unos de otros". Tal fue el proyecto de vida de los Pacheco, que lograron migrar y vivir en un mismo barrio.
La familia Pacheco en sus denuncias no ha identificado el nombre de la organización que los amenazó, sólo se refieren a ella como el grupo que opera en el barrio. Por su parte, la Personería Municipal se ha dedicado a avisarles a las otras autoridades competentes, como la Policía, para realizar un "cruce de informaciones que permita identificar a los responsables".