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Dosquebradas y Pereira (Risaralda) siguen en vilo por la catástrofe que se presentó en la madrugada del 8 de febrero. Los hechos ocurridos en el barrio La Esneda, sobre la avenida del Río, resultaron en más de una decena de víctimas fatales, 52 viviendas afectadas y múltiples daños sobre el sector. El riesgo por deslizamiento sigue vigente y aún hay cuatro desaparecidos en una zona propensa a los desastres naturales.
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Desde la primera hora del miércoles 9 de febrero se iban a retomar los trabajos de socorro para dar con el paradero de las tres personas que continúan desaparecidas, pero, ante el riesgo latente de un nuevo deslizamiento, el director de Gestión del Riesgo de Pereira, Alexander Galindo, aseguró que por la persistencia de las lluvias en la ciudad, todavía no se ha ingresado a la zona a remover más escombros.
De acuerdo con Carlos Maya, alcalde de Pereira, en la zona se encuentran organismos operativos de la capital de Risaralda que estarán a cargo de las labores de búsqueda, que fueron suspendidas ayer debido a las lluvias y a la oscuridad.
Maya también aseguró que, según los informes preliminares del equipo de especialistas, “el deslizamiento se generó por filtraciones de agua lluvia y aguas residuales. Adicionalmente, el aumento de precipitaciones de los últimos días ocasionó una saturación del talud, que se vino abajo”.
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Ayer empezaron las conversaciones entre la administración de Pereira, el Ministerio de Vivienda y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para reubicar las casas que se encuentran en un alto nivel de riesgo por inundaciones. “Hoy tendremos una nueva reunión con el ministro de interior y la Gobernación de Risaralda para buscar una solución estructural al problema, ya que miles de personas están asentadas en la rivera del río Otún porque no tienen alternativas”, manifestó Maya.
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Entretanto, el mandatario recordó la tragedia de 1976, que cobró la vida de 71 personas en el barrio Risaralda en la avenida del Río, pero dijo que en este caso no se tenían alertas sobre riesgos de problemas de suelo o de geotecnia. El alcalde hizo un llamado al gobierno nacional y departamental para no dejar en el olvido una problemática que puede seguir complicándose.