Tras el anuncio de la Registraduría de la cancelación de más de mil cédulas de identidad que habrían sido expedidas de manera irregular a migrantes, se conoció la captura de nueve personas que estarían involucradas en una red de tráfico de personas, a las que les tramitaban los documentos falsos para facilitar su movilidad a países de Norteamérica y Europa.
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Según indicó Migración Colombia, las investigaciones comenzaron en 2019, luego de que personas de control migratorio identificó extraños movimientos de migrantes dominicanos, que intentaban salir del país con documentos que habían sido obtenidos de manera irregular.
En conjunto con otros organismos nacionales, lograron determinar que la red criminal tenía operación desde Valledupar y Pereira. Se encargaban de obtener de forma fraudulenta la nacionalidad colombiana para dominicanos y venezolanos, usando registros civiles falsificados y documentos adulterados, explicó Migración.
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Para ello, buscaron el apoyo de funcionarios públicos, entre los que se encontraría el registrador de La Paz, en Cesar, su secretario y auxiliares de la Registraduría. En total, fueron capturadas cinco personas en Valledupar, La Paz (Cesar), Pereira, La Virginia (Risaralda) y Cartagena.
Además, se encontraron “numerosos dispositivos y documentos que evidencian la actividad delictiva. Entre los elementos incautados se encuentran portátiles, teléfonos celulares, así como documentos de identidad, incluidos registros civiles colombianos y extranjeros, cédulas y pasaportes”.
Según la Registraduría, la mayoría de los documentos que fueron cancelados fueron expedidos en Atlántico (265), Córdoba (253), Cesar (121) y Bogotá (139). Por su parte, el registrador General, Hernán Penagos, señaló que por conseguirle pasaportes colombianos a los migrantes y sacarlos con éxito del país, las redes dedicadas a este tipo de tráfico cobran hasta $9.000 dólares.