Así vivió la familia de Ángel Barajas su triunfo en los Olímpicos París 2024

El gimnasta Ángel Barajas, de 17 años, ganó en la mañana de este lunes la medalla de plata en la final de barra fija de los Olímpicos París 2024, la primera presea que obtiene el país en estas justas. “Esto es un sueño hecho realidad, esto es planificación (...) Ahora estamos recogiendo esos frutos que hemos sembrado”, indicó desde Francia, Jorge Ruíz, entrenados del deportista.

El logro fue celebrado por la familia de Barajas desde su casa en Cúcuta, donde se reunieron familiares y personalidades políticas de la región, que, en apoyo al deportista, se pusieron camisetas negras en las que estamparon su cara. Desde allí, Elmer Barajas, tío del gimnasta, señaló a Caracol Radio que “estuvimos muy cerca de una de oro, la bendición sea para el señor que le ha dado a él, este talento es un ejercicio en el que primero la fe en dios, segundo la disciplina, tercero el amor y la nobleza”.

Sumado a esto, la abuela materna, Nubia Vivas, resaltó la constancia y el esfuerzo que ha tenido el joven deportista. “Desde muy niño decía que él iba a traerse una medalla olímpica”. Así como destacó el apoyo incondicional de su mamá, Angélica Vivas, quien en esta ocasión viajó a París con uno de sus hijos para apoyar a Ángel desde las gradas.

Desde allí, la mujer, con profesionalismo, habló de las piruetas que hizo su hijo en la competencia y de las recomendaciones que le dio para no arriesgarlo todo. “Él tiene un elemento, una tripleta, son tres vueltas seguidas, él me dijo estoy que las boto y le dije que no, hay que asegurar, no nos arriesguemos, pero yo creo que le pasó mucho por la cabeza hacerlas. Al final hizo lo mismo de la clasificación”.

De igual forma, explicó que desde los dos años a Ángel Barajas aprendió a dar medias lunas, le gustaba ver Lazy Town y comer manzanas como Sportacus. “Un vecino lo vio como a los tres años y me dijo: ‘Angélica por qué no lo llevamos al coliseo para que entrene con Jossimar Calvo y el profesor Jairo y de ahí fue donde yo lo llevé”.

Comenzó yendo los martes, jueves y sábado, porque estudiaba en las tardes, pero el año siguiente dejó de estudiar porque entró a una concentración en Santa Marta. “Iba a ser solo por un mes, pero se alargó por ocho meses y medio. Como no pudo estudiar, los muchachos lo ponían a hacer planas, porque era el único pequeño que iba”.

Volvió al colegio y comenzó entrenar todos los días de la una a las seis de la tarde. “Yo iba y lo llevaba, nos íbamos a pie, yo me quedaba toda la tarde en el entrenamiento con él acompañándolo”, afirmó Angélica, quien agregó que en pandemia Ángel entrenaba con algunos implementos que llevaron del gimnasio a su casa, así como comenzó a estudiar virtual, por lo que ahora que regrese de los Olímpicos terminará grado 11. “Él quiere estudiar Comercio internacional”.

En la final de barra fija, Barajas obtuvo de puntuación 14.533, la misma que el japonés Shinnosuke Oka, quien otuvo la medalla de oro por mejor puntuación en la dificultad y la ejecución. El bronce lo compartieron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.

El gimnasta Ángel Barajas, de 17 años, ganó en la mañana de este lunes la medalla de plata en la final de barra fija de los Olímpicos París 2024, la primera presea que obtiene el país en estas justas. “Esto es un sueño hecho realidad, esto es planificación (...) Ahora estamos recogiendo esos frutos que hemos sembrado”, indicó desde Francia, Jorge Ruíz, entrenados del deportista.

El logro fue celebrado por la familia de Barajas desde su casa en Cúcuta, donde se reunieron familiares y personalidades políticas de la región, que, en apoyo al deportista, se pusieron camisetas negras en las que estamparon su cara. Desde allí, Elmer Barajas, tío del gimnasta, señaló a Caracol Radio que “estuvimos muy cerca de una de oro, la bendición sea para el señor que le ha dado a él, este talento es un ejercicio en el que primero la fe en dios, segundo la disciplina, tercero el amor y la nobleza”.

Sumado a esto, la abuela materna, Nubia Vivas, resaltó la constancia y el esfuerzo que ha tenido el joven deportista. “Desde muy niño decía que él iba a traerse una medalla olímpica”. Así como destacó el apoyo incondicional de su mamá, Angélica Vivas, quien en esta ocasión viajó a París con uno de sus hijos para apoyar a Ángel desde las gradas.

Desde allí, la mujer, con profesionalismo, habló de las piruetas que hizo su hijo en la competencia y de las recomendaciones que le dio para no arriesgarlo todo. “Él tiene un elemento, una tripleta, son tres vueltas seguidas, él me dijo estoy que las boto y le dije que no, hay que asegurar, no nos arriesguemos, pero yo creo que le pasó mucho por la cabeza hacerlas. Al final hizo lo mismo de la clasificación”.

De igual forma, explicó que desde los dos años a Ángel Barajas aprendió a dar medias lunas, le gustaba ver Lazy Town y comer manzanas como Sportacus. “Un vecino lo vio como a los tres años y me dijo: ‘Angélica por qué no lo llevamos al coliseo para que entrene con Jossimar Calvo y el profesor Jairo y de ahí fue donde yo lo llevé”.

Comenzó yendo los martes, jueves y sábado, porque estudiaba en las tardes, pero el año siguiente dejó de estudiar porque entró a una concentración en Santa Marta. “Iba a ser solo por un mes, pero se alargó por ocho meses y medio. Como no pudo estudiar, los muchachos lo ponían a hacer planas, porque era el único pequeño que iba”.

Volvió al colegio y comenzó entrenar todos los días de la una a las seis de la tarde. “Yo iba y lo llevaba, nos íbamos a pie, yo me quedaba toda la tarde en el entrenamiento con él acompañándolo”, afirmó Angélica, quien agregó que en pandemia Ángel entrenaba con algunos implementos que llevaron del gimnasio a su casa, así como comenzó a estudiar virtual, por lo que ahora que regrese de los Olímpicos terminará grado 11. “Él quiere estudiar Comercio internacional”.

En la final de barra fija, Barajas obtuvo de puntuación 14.533, la misma que el japonés Shinnosuke Oka, quien otuvo la medalla de oro por mejor puntuación en la dificultad y la ejecución. El bronce lo compartieron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.