Aumenta riesgo de desplazamiento y confinamiento en Bojayá, Chocó
Comunidades indígenas y afrocolombianas del municipio han sido intimidadas por un grupo armado ilegal. Las ayudas humanitarias por parte de las instituciones gubernamentales son limitadas por el peligro que representa entrar en la zona.
redacción Nacional
El 13 de mayo un grupo armado ilegal asesinó a un hombre del corregimiento de Pogue. Después del homicidio, cinco personas de la zona recibieron amenazas del mismo grupo armado y por tal razón se desplazaron de la zona como medida de precaución.
El amedrentamiento a las comunidades provocó problemas de movilidad en el territorio que afectaron a 2.030 personas, entre ellas 200 indígenas y 1.830 afrodescendientes.
Estos hechos generaron temor en los habitantes del municipio. Según un reporte emitido por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 17 de mayo se alertó a las autoridades sobre “un riesgo de desplazamiento masivo, en caso de continuar las acciones armadas”.
Como consecuencia de los ataques del grupo armado ilegal, la OCHA informó este jueves que se configuró el confinamiento de 11 comunidades en el municipio que son habitadas mayoritariamente por indígenas y afrocolombianos, quienes son aproximadamente 3.525 personas.
Otra preocupación que se expone en el documento son otros ataques hacia la población civil como “reclutamiento forzado (cuatro casos, uno de ellos en la comunidad de Pogue), un caso de violencia sexual, extorsiones, robo y saqueo”.
(Le puede interesar: ONU alerta sobre el desplazamiento de 40 personas en Chocó)
A pesar de la difícil situación, las ayudas humanitarias por parte de las instituciones gubernamentales son limitadas por el peligro que representa entrar en el territorio.
Como respuesta ante estos hechos, el 5 de junio la Gobernación del Chocó definió un plan de atención para auxiliar a las 11 comunidades que están viviendo este conflicto. Sin embargo, las intimidaciones aún ponen en riesgo la vida de los habitantes de la zona y el aumento del desplazamiento.
Chocó es de los departamentos más afectados por el conflicto armado en Colombia. En agosto del 2017 más de 70 organizaciones civiles suscribieron la “Propuesta de acuerdo humanitario ¡Ya! en el Chocó”, para exigir el cese al fuego en la región.
(Le puede interesar: El crudo relato del sepulturero de Bojayá)
Precisamente, Bojayá fue escenario de una masacre en la que murieron 79 personas (48 de estas víctimas eran menores de edad). Las Farc lanzaron una pipeta de gas en la iglesia, donde cientos de habitantes se refugiaban en la iglesia de los enfrentamientos entre la ex guerrilla y las AUC.
El 13 de mayo un grupo armado ilegal asesinó a un hombre del corregimiento de Pogue. Después del homicidio, cinco personas de la zona recibieron amenazas del mismo grupo armado y por tal razón se desplazaron de la zona como medida de precaución.
El amedrentamiento a las comunidades provocó problemas de movilidad en el territorio que afectaron a 2.030 personas, entre ellas 200 indígenas y 1.830 afrodescendientes.
Estos hechos generaron temor en los habitantes del municipio. Según un reporte emitido por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 17 de mayo se alertó a las autoridades sobre “un riesgo de desplazamiento masivo, en caso de continuar las acciones armadas”.
Como consecuencia de los ataques del grupo armado ilegal, la OCHA informó este jueves que se configuró el confinamiento de 11 comunidades en el municipio que son habitadas mayoritariamente por indígenas y afrocolombianos, quienes son aproximadamente 3.525 personas.
Otra preocupación que se expone en el documento son otros ataques hacia la población civil como “reclutamiento forzado (cuatro casos, uno de ellos en la comunidad de Pogue), un caso de violencia sexual, extorsiones, robo y saqueo”.
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A pesar de la difícil situación, las ayudas humanitarias por parte de las instituciones gubernamentales son limitadas por el peligro que representa entrar en el territorio.
Como respuesta ante estos hechos, el 5 de junio la Gobernación del Chocó definió un plan de atención para auxiliar a las 11 comunidades que están viviendo este conflicto. Sin embargo, las intimidaciones aún ponen en riesgo la vida de los habitantes de la zona y el aumento del desplazamiento.
Chocó es de los departamentos más afectados por el conflicto armado en Colombia. En agosto del 2017 más de 70 organizaciones civiles suscribieron la “Propuesta de acuerdo humanitario ¡Ya! en el Chocó”, para exigir el cese al fuego en la región.
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Precisamente, Bojayá fue escenario de una masacre en la que murieron 79 personas (48 de estas víctimas eran menores de edad). Las Farc lanzaron una pipeta de gas en la iglesia, donde cientos de habitantes se refugiaban en la iglesia de los enfrentamientos entre la ex guerrilla y las AUC.