Buscan a responsable del asesinato del niño Diego Valencia, en Pereira
Videos de cámaras de seguridad y el celular del menor de edad son claves para encontrar al responsable del crimen.
En el municipio de La Virginia, en Risaralda, se realizó en la tarde del pasado sábado 21 de diciembre las honras fúnebres de Diego Valencia, el niño que desapareció el pasado 16 de diciembre y fue encontrado muerto cuatro días después en una finca camino al corregimiento de Caimalito, en Pereira.
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Aunque hasta el momento, ni las alcaldías ni la gobernación se han pronunciado frente al caso, se han conocido detalles de la desaparición del niño, así como piezas claves que estarían indagando las autoridades para dar con el paradero del responsable del crimen.
La última vez que fue visto Valencia fue sobre las 9:00 a.m. del pasado 16 diciembre, cuando salió de su vivienda hacia la iglesia para preguntar por la programación de las novenas. La madre del niño, Isadora Camayo, indicó a Noticias Caracol que Diego quería de Navidad un balón o que le arreglaran una bicicleta. La mujer dice que le señaló al menor de edad que fuera a la iglesia, que allá le podrían regalar algo.
El niño salió y sobre las 10 de la mañana la mamá lo llamó ante la demora para llegar a la casa. Ella asegura que Diego le dijo que se había ido a jugar con unos amigos, por lo que la mujer le reclamó de que hubiera hecho eso sin permiso. En ese momento, la llamada se cortó y no volvieron a tener información de su paradero.
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La familia indica que luego de eso le enviaron mensajes de Whatsapp al joven, que aparecían leídos, pero los cuales no fueron respondidos. La última conexión que tuvo la línea de celular fue sobre las cinco de la tarde. Desde ese momento no se supo nada del niño, hasta el pasado 20 de diciembre que las autoridades lo encontraron muerto en un sector conocido como Maizal, en el corregimiento de Caimalito, a 20 minutos en vehículo de donde se registró la desaparición.
Ante esto, tanto el celular como las cámaras de seguridad de las zonas donde estuvo el menor de edad son claves en la investigación que realizan miembros del CTI y la Sijín. Primeras versiones indican que en una de las grabaciones se vería a un hombre tomar por el hombro al niño, mientras que medios locales indican que el cuerpo no tendría indicios de abuso sexual.
Por su parte, la familia indicó que las primeras versiones del hallazgo del cuerpo las tuvieron por medios de comunicación, así como habrían tenido problemas de comunicación con Medicina Legal. Pese a todo, el niño pudo ser finalmente sepultado el pasado sábado 22 de diciembre en una emotiva y multitudinaria despedida en el municipio de La Virginia.
Además de destacar sus virtudes como estudiante e hijo, los habitantes de la zona pidieron a la justicia celeridad y justicia en este caso. “Nuestro padre es campesino. Una persona humilde. No le hacemos daño a nadie”, dijo Astrid Carolina Valencia, hermana de Diego.
En el municipio de La Virginia, en Risaralda, se realizó en la tarde del pasado sábado 21 de diciembre las honras fúnebres de Diego Valencia, el niño que desapareció el pasado 16 de diciembre y fue encontrado muerto cuatro días después en una finca camino al corregimiento de Caimalito, en Pereira.
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La última vez que fue visto Valencia fue sobre las 9:00 a.m. del pasado 16 diciembre, cuando salió de su vivienda hacia la iglesia para preguntar por la programación de las novenas. La madre del niño, Isadora Camayo, indicó a Noticias Caracol que Diego quería de Navidad un balón o que le arreglaran una bicicleta. La mujer dice que le señaló al menor de edad que fuera a la iglesia, que allá le podrían regalar algo.
El niño salió y sobre las 10 de la mañana la mamá lo llamó ante la demora para llegar a la casa. Ella asegura que Diego le dijo que se había ido a jugar con unos amigos, por lo que la mujer le reclamó de que hubiera hecho eso sin permiso. En ese momento, la llamada se cortó y no volvieron a tener información de su paradero.
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La familia indica que luego de eso le enviaron mensajes de Whatsapp al joven, que aparecían leídos, pero los cuales no fueron respondidos. La última conexión que tuvo la línea de celular fue sobre las cinco de la tarde. Desde ese momento no se supo nada del niño, hasta el pasado 20 de diciembre que las autoridades lo encontraron muerto en un sector conocido como Maizal, en el corregimiento de Caimalito, a 20 minutos en vehículo de donde se registró la desaparición.
Ante esto, tanto el celular como las cámaras de seguridad de las zonas donde estuvo el menor de edad son claves en la investigación que realizan miembros del CTI y la Sijín. Primeras versiones indican que en una de las grabaciones se vería a un hombre tomar por el hombro al niño, mientras que medios locales indican que el cuerpo no tendría indicios de abuso sexual.
Por su parte, la familia indicó que las primeras versiones del hallazgo del cuerpo las tuvieron por medios de comunicación, así como habrían tenido problemas de comunicación con Medicina Legal. Pese a todo, el niño pudo ser finalmente sepultado el pasado sábado 22 de diciembre en una emotiva y multitudinaria despedida en el municipio de La Virginia.
Además de destacar sus virtudes como estudiante e hijo, los habitantes de la zona pidieron a la justicia celeridad y justicia en este caso. “Nuestro padre es campesino. Una persona humilde. No le hacemos daño a nadie”, dijo Astrid Carolina Valencia, hermana de Diego.