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Cinco meses después de la desaparición de la niña Eileen Scarlet Paz, en Roncesvalles, Tolima, las autoridades capturaron a Adriana Paz, en Palmira, Valle del Cauca. La mujer, quien se encuentra en estado de embarazo, fue detenida por el Gaula de la Policíay judicializada por el cargo de desaparición forzada.
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La niña de dos años desapareció el pasado 5 de abril, mientras se encontraba en la finca en la que vivía con su madre, Adriana Paz, y su padrastro, Brayan Esteban Lozano, en zona rural entre las veredas Cedral y Agua de Dios.
Según las primeras versiones, fueron los propios cuidadores de la menor quienes dieron aviso a las autoridades tras notar su desaparición alrededor de las tres de la tarde. Afirmaron que la niña se había perdido de vista de repente. Sin embargo, a medida que avanzaron las investigaciones, las sospechas se centraron las versiones entregadas por la pareja.
La investigación realizada por el CTI y el Gaula de la Policía evidenció que la última vez que se tuvo conocimiento de la niña, fue antes de salir con su padrastro a sembrar frijoles, cuando se contactó con su abuela por videollamada. Además, las pruebas técnicas en la finca indicaron que no hubo personas ajenas a la familia el día de la desaparición en la vivienda, descartando la posibilidad de un secuestro.
Poco después de la desaparición, surgieron indicios de que Eileen podría haber sido víctima de violencia física y psicológica, lo que llevó a la Fiscalía a imputar cargos por violencia intrafamiliar contra el padrastro, quien permanece en un centro carcelario.
Ahora que se acusa a la madre, ella negó responsabilidad en la desaparición de la niña, pero un juez ordeno su detención domiciliaria, debido a su avanzado embarazo.
Ante el avance del caso, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, calificó la captura de la madre como un paso importante en la investigación, pero expresó su preocupación por la falta de noticias sobre el paradero de la niña.