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Entre Quibdó y Pasto hay aproximadamente 802 kilómetros de distancia. Gran parte de las vías que conectan a estos departamentos, cruzando al Valle del Cauca y Cauca, se encuentran pavimentadas. Sin embargo, las administraciones del Pacífico tienen importantes retos y proyectos en cuanto a las conexiones dentro de sus departamentos.
En el caso del Chocó, uno de los corredores viales más importantes es la vía que comunica a Quibdó y Medellín. La red vial primaria está compuesta por 114,8 kilómetros de vías pavimentadas y 161,3 destapadas. Las vías secundarias pavimentadas suman 23,3 kilómetros y 125,7 kilómetros son destapados; las vías terciarias suman 10,8 kilómetros pavimentados y 243,6 kilómetros destapados, según la Secretaría de Infraestructura y Minas.
Marleicy Robledo, jefe de esa cartera departamental, explicó que la vía que une al Chocó con Antioquia es administrada por la Nación, a través del Instituto Nacional de Vías (INVÍAS). Sin embargo, el departamento está comprometido con hacer el acompañamiento institucional de la inversión. Este corredor vial de 230,6 kilómetros tiene en total 75 puntos críticos inestables, dado el alto nivel de pluviosidad de la región.
La secretaria Robledo señaló que en la administración están “planteándole al departamento una visión 2050, porque cuatro años no son suficientes”. Por esa razón, en zonas como el Litoral Pacífico la administración actual plantea el fortalecimiento de la red de comunicación aérea, con el nuevo aeropuerto de Juradó y el aeródromo de Bahía Solano. Esto, sumado al proyecto de la conexión férrea con el Darién que, según la funcionaria, esperan dejar enrutada al año 2027.
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En el Cauca, el asunto de la Vía Panamericana es uno de los más importantes para la administración. Edwin Lasso, secretario de Infraestructura del departamento, señaló la relevancia de este corredor para mantener el flujo de mercancías y productos hacia Ecuador. Por esa razón, la Gobernación plantea la construcción de una variante que evite la zona de falla geológica del municipio de Rosas.
Este proyecto está planteado para un lapso de cuatro años y medio de ejecución, con una inversión de al menos 9 billones de pesos. Las obras, explicó el funcionario, iniciarán entre finales de 2024 y principios de 2025. Además, en ese corredor avanza la construcción de dos puentes de 125 y 30 metros de longitud, integrados al proyecto de la nueva vía, que comprende 2,2 kilómetros afectados por la emergencia de enero de 2023.
Respecto al Anillo Vial del Macizo Colombiano, otra obra importante para la región, el secretario Lasso comentó que “es un anhelo para el centro de Cauca”. Este proyecto tiene una extensión de 231 kilómetros entre los municipios de Rosas, La Sierra, La Vega, San Sebastián, Bolívar y Patía. La inversión de recursos es de $384.489 millones en presupuesto de intervención garantizado hasta el año 2030.
Octavio Guzmán, gobernador del Cauca, señaló que el proyecto “abre las puertas a nuevos y mejores mercados locales y nacionales. La despensa económica de Colombia está en el sur occidente y en eso, el Cauca es uno de los principales proveedores de productos del campo”.
En cuanto al desarrollo vial del Valle del Cauca, la administración apuesta por el proyecto Accesos Cali-Palmira. La gobernadora Dilian Francisca Toro destacó que este busca fortalecer la competitividad del Pacífico: “se trata de la primera concesión 5G en nuestro país y uno de los más ambiciosos proyectos de región”. La inversión es de 4,3 billones de pesos para 310 kilómetros de conexión con Cali, Yumbo, Mediacanoa, Buga, Palmira y Candelaria.
Además de la conexión dentro del departamento, el Valle y Risaralda suman esfuerzos para sacar adelante el proyecto Vías del Samán, que potencia la comunicación entre el Pacífico y el Eje Cafetero, con una inversión superior a los $2.500 millones.
Frank Ramírez, secretario de Infraestructura del Valle, lo calificó como un proyecto de “modelo innovador” en el que el respaldo económico del peaje entre los dos departamentos sustenta la ejecución de obras públicas en esa arteria vial.
Finalmente, en Nariño la administración tiene una apuesta especial por el fortalecimiento de las vías terciarias. Gabriel Osejo, secretario de Infraestructura, explicó que el departamento tiene una red vial de 7.500 kilómetros inventariados. De estos, al menos 6.500 corresponden a vías terciarias y el 90% son carreteras en afirmado.
Para el mantenimiento y rehabilitación de los 700 kilómetros de vías rurales, la Gobernación de Nariño se acogió al modelo de Caminos Veredales. De ese modo, buscan celebrar convenios con las Juntas de Acción Comunal para la ejecución de más de $21 mil millones dispuestos para tal fin y que benefician a 13 municipios y 21 resguardos indígenas.
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La vía Junín - Barbacoas, otro importante corredor departamental, será objeto de inversión de $7 mil millones, destinados a la atención de cuatro puntos críticos con una proyección a seis años. “Nariño tiene que estar conectado con el centro del país”, afirmó el funcionario.
De ese modo, los cuatro departamentos del Pacífico colombiano esperan hacer grandes inversiones en materia vial, que impacten de forma directa a sectores como el turismo y el agro, renglones importantes de la proyección económica regional.
*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.
