Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Luego de que la senadora Paloma Valencia denunciara en una columna publicada en El Nuevo Siglo que su mamá, Dorotea Lasserna, había sido acosada por un exprocurador general de la nación en el momento en el que esta le pedía ayuda para defender sus derechos, la periodista, Claudia Julieta Duque, señaló en su cuenta de Twitter que ese episodio fue similar a uno que ella misma padeció en 2003 con el exfiscal general, Alfonso Gómez Méndez.
El episodio de acoso que le sucedió a la mamá de Paloma Valencia es igual al que viví en mayo de 2003 con el exfiscal Alfonso Gómez Méndez. El trago, la mano en la rodilla e incluso un intento de beso. Luego también supe de la cama en su oficina, pero de la @FiscaliaCol #MeToo
— ClaudiaJulietaDuque (@JulieDuque1) January 27, 2018
Según la periodista, el episodio que denuncia se registró en el apartamento que el exfiscal tiene en el sector de Rosales, en el norte de Bogotá. Previo a ese encuentro, Duque había entrevistado a Gómez Méndez para una investigación que adelantaba sobre el inicio de los diálogos entre el gobierno de Álvaro Uribe y los paramilitares. Lea también: Paloma Valencia denuncia que su mamá fue acosada por un procurador general de la nación
“Como todos saben, para esa época hacía mi investigación independiente del caso Jaime Garzón, en conjunto del abogado del caso, que era Alirio Uribe Muñoz, hoy representante a la Cámara. Asistí a la entrevista en la oficina que el exfiscal general tenía en la 32 con 7, fue una entrevista muy agradable, no me defraudó para nada el personaje, frente a sus opiniones y análisis, una persona muy amable de muy buen humor.
Al terminar, le dije que además de esto, tenía otras preguntas, que no tenían que ver con el tema del paramilitarismo, sino con una investigación independiente del caso de Jaime Garzón. Esto fue más o menos un viernes, me dijo que estaba muy tarde y se tenía que ir. Me preguntó que, si de casualidad vivía por la zona de los Rosales, le dije que no, que vivía en Quinta Paredes. Entonces me dijo que nos viéramos el siguiente domingo en su apartamento para hablar de ese tema”. En contexto: Eurodiputados exigen a Colombia protección a la periodista Claudia Julieta Duque
Fue allí, en ese apartamento, en el que según la periodista se registró el caso de acoso que hoy denuncia.
“Para mí hacer una entrevista un domingo no me parecía complicado, con excepción del hecho, y por eso tengo tan clara la fecha, que ese domingo era el Día de la Madre. Yo estaba separada y estaba sola con mi niña de 8 años, por eso dudé en aceptar en hacer la entrevista un domingo. Pero, por otro lado, también pensé ‘¿cuándo más iba a tener este personaje para hablar del caso Jaime Garzón?’, entonces acepté. Llegué a su apartamento, un apartamento muy lujoso casi llegando a la Avenida Circunvalar. Cuando entré, él ya tenía servidas 2 copas de vino y tenía unos documentos. Me dijo que había estado revisando y se dio cuenta que tenía muy poca documentación del caso Jaime Garzón, luego me invitó a sentarme”.
Para ese momento, según Duque, la situación ya era incómoda. Llegó al lugar con una libreta de apuntes y unas preguntas que se quedaron sin plantear.
Las copas de vino, recuerda la periodista, eran parte de “una pequeña celebración por lo del Día de la Madre”, que Gómez Méndez le tenía preparada. “Con mucha prevención me senté y, de repente, el tipo me puso la mano en la rodilla. Yo me paré como un resorte. Le dije que me tenía que ir. Que había sido una mala idea ir hasta allí. Me sentí muy asustada”, dice.
“Tengo que decir que él no fue ni agresivo ni grosero, no le voy a poner a esto más adjetivos que los que el episodio tuvo, pero sí me asusté. Cuando estaba llegando a la puerta, él me la abrió y me intentó dar un beso. Salí despavorida. En cuestión de un minuto llegué a la carrera séptima corriendo”, señaló la periodista. También: Claudia Morales se reunirá con la vicefiscal por investigación de abuso sexual
Al ser consultado por El Espectador, el exfiscal, Alfonso Gómez Méndez, señaló que el apartamento en el que se habrían registrado estos hechos, es el lugar en el que vive “hace veintitrés años y como particular recibo a muchas personas, incluidos periodistas. Solo le reitero que el hecho como ella lo plantea simplemente no existió”.
Si el hecho no es como ella lo plantea, desde su punto de vista entonces ¿qué ocurrió aquella vez?, le contra preguntó este medio a Gómez Méndez.
“No voy a ponerme a recrear una entrevista particular de hace casi quince años. Ya le dije lo que pienso, así como mi respeto por ella, como una valiente periodista, eso es todo”, respondió.
Según Duque, ese día, “cuando empecé a hablar del tema de Jaime Garzón, Gómez me dijo que primero íbamos a celebrar lo del Día de la Madre y luego llegábamos al otro nivel. Y puedes interpretar que el otro nivel es el tema informativo o el otro nivel ese el tema sexual, ve tú a saber. Pero, yo ahí me asusté muchísimo y más cuando el tipo me puso la mano en la rodilla. Pero sí siento que fue un tema de acoso.
No volví a saber nada de él. No voy a decir que me persiguió o algo por el estilo, desparecí completamente de su vida y lo único que volví a saber fue a finales de 2004, cuando me tuve que exiliar por la persecución del DAS, que él sacó una columna en El Tiempo, en la que lamentaba mi exilio”.
Preguntado por si iba instaurar alguna acción judicial contra Claudia Julieta Duque, Gómez Méndez respondió que no.
En la columna publicada en El Nuevo Siglo, Paloma Valencia contó que su mamá le habló que, en un cuarto contiguo a la oficina del acosador, había “un sofá amplio, como una cama”. En su trino, la periodista Duque dice que también se enteró de la existencia de una cama, pero en la oficina que tenía en la Fiscalía.
Cuestionado por la existencia de esa cama en su lugar de trabajo, Gómez Méndez señaló a El Espectador: “Yo hago siesta todos los días y al igual que muchos altos funcionarios que trabajan todo el tiempo en la oficina, tienen un sofá para descansar, ese es un refrito que hace muchos años alguien lo publicó en una columna y al día siguiente el propio periódico donde se publicó sacó un editorial descalificando la columna de mala leche”.
Entre tanto, en redes sociales de este episodio se habla como un nuevo caso más de #Metoo, una protesta digital con el que mujeres y hombres alrededor del mundo denuncian acosos e intimidaciones por parte de personas que tienen poder de decisión.
Por eso, según Duque, “este es el momento para salir a contar la verdad. No podemos seguir con el miedo de las pruebas. A una mujer violada lo último que le pueden exigir es pruebas. No le pueden exigir pruebas a una víctima de acoso porque el acosador difícilmente hace estas cosas en público. No le pueden pedir a un hombre o mujer que no denuncie simplemente porque es su voz contra la del otro.
Tenemos que abrir un debate y hacer que la voz de quienes han sufrido estas situaciones valga sin importar el tema judicial. Que nadie nos coarte la libertad de denunciar simplemente por miedo a que nos hagan daño judicialmente”.
Así las cosas, y antes de que se acabe el primer mes del 2018, ya son 3 los casos de denuncias de acoso sexual y violación que mujeres hacen en contra de personajes poderosos.
La periodista Claudia Morales y la senadora Paloma Valencia no denunciaron con nombre propio. La de Claudia Julieta Duque es la primera denuncia del año que tiene nombre y apellido. Vendrán más.
***
Autor: Joseph Casañas - En Twitter: @joseph_casanas