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Sin muchos detalles, la Clínica de Alta Complejidad de Aguachica publicó un comunicado relacionado con el estado de salud de Santiago Lora, el joven de 19 años que sobrevivió a la masacre en el municipio, en la que murió su padre, el pastor Marlon Lora, su mamá, Yurlay Rincón, y su hermana, Angélica Lora, sobre el mediodía del pasado domingo 29 de diciembre.
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En el escueto comunicado, la entidad de salud informó que el joven “se encuentra en nuestra institución, recibiendo atención oportuna por el equipo interdisciplinario de salud”. Sobre su estado, aseguraron que “está bajo pronóstico reservado y sujeto a evolución clínica”.
Más temprano, la alcaldesa de Aguachica, Deisy Roqueme, aseguró que Santiago Lora había sido parte de su reciente campaña en las elecciones atípicas del municipio, como camarógrafo. Sumado a esto, señaló que el joven, que se encuentra en estado crítico, tendría muerte cerebral, por lo que la familia esperaría un milagro, mientras que el personal médico estaría planteando trasladarlo a un centro asistencial en Bucaramanga.
Los cuerpos de las tres víctimas de la masacre ya fueron trasladados a la sede de Medicina Legal en la capital santandereana, mientras que a Aguachica llegaron investigadores de la Fiscalía desde Bogotá, para apoyar las labores de la Policía Judicial, inteligencia y el Ejército, que ha centrado la búsqueda de los responsables en zona rural del municipio.
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Aún no se conocen detalles del crimen. Allegados de la familia indicaron que no habrían recibido amenazas, por lo que se investiga si el ataque iba dirigido a otra persona. Ante lo ocurrido se declaró luto en Aguachica. Por esto, cancelaron las actividades festivas previstas para las celebraciones de fin de año.
Por su parte, la gobernación del Cesar y la alcaldía municipal ofrecieron $50 millones de recompensa por información de los responsables de la masacre, que es la tercera que se registra este año en el departamento.