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Otra mala noticia se llevó el vicepresidente Angelino Garzón de Ginebra (Suiza), donde defendió las políticas públicas sobre derechos humanos: Colombia sigue siendo el país con más desplazados internos en el mundo. Para 2012, el Gobierno y la sociedad civil han estimado que entre 4.9 y 5.9 millones de colombiano fueron desplazados por las situaciones de violencia que se viven en todo el territorio nacional.
Las cifras son del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés). De acuerdo con el documento, el año pasado 230 mil personas huyeron dejando atrás sus hogares. En México, la situación no es mejor, y cerca de 160 mil personas padecieron las mismas circunstancias.
El total de desplazados por la violencia en el mundo alcanzó una cifra récord de 28.8 millones en 2012. Lo que supone un aumento de 2.4 millones con respecto de 2011. El informe revela además que del total de desplazados, 6,5 millones lo eran por primera vez, lo que significa un aumento preocupante si se compara la cifra con los 3,5 millones de desarraigados del año 2011.
Por regiones, sigue siendo África subsahariana la del número más elevado de desplazados internos (10,4 millones de personas), casi un tercio de la cifra mundial. Pero América Latina no se queda atrás y es la segunda, con 5,8 millones de desplazados, de los cuales entre 4,9 millones y 5,5 millones estarían en Colombia, situándose como el país con el mayor número de desplazados internos a nivel mundial, según el informe del IDMC y el Consejo Noruego para los Refugiados.
“El 90% de los países evaluados posee desplazados internos que viven en una situación de desplazamiento prolongado, a veces durante décadas, en la que nacen un segunda y tercera generación de desplazados”, dijo Kate Halff, directora de IDMC, para quien una solución a esa problemática sólo se alcanzará “cuando los gobiernos y la comunidad internacional reconozcan que las personas forzadas a abandonar sus hogares no sólo merecen una respuesta humanitaria, sino también el compromiso de una solución duradera” a las crisis que viven.
Para alcanzar la estabilización de la crisis de desplazados internos es imprescindible poner fin a los conflictos, particularmente el de Siria, que ha cumplido dos años, señala Halff, pero es claro que esta afirmación cobra un sentido especial hoy que se adelantan los diálogos entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) para deponer una guerra que lleva medio siglo en el país.
No hay que perder de vista que la conclusión de (IDMC), con respecto a la situación de Colombia no es nueva. Da cuenta de una realidad que ya han narrado otras ONG como la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) y Acnur.
Acnur ha señalado que hasta mayo de 2011 el Gobierno había registrado a más de 3,7 millones de desplazados internos en el país, mientras que CODHES considera que la cifra real de desplazados por el conflicto armado interno desde mediados de los años 80 supera los 5 millones de personas.
Lo realmente impactante del informe de IDMC es que Colombia tenga más desplazados internos por el conflicto armado que Sudán, que siempre había liderado la deshonrosa lista en el mundo. Para el analista Román Ortiz, esto tiene que ver con que Colombia tiene plataformas institucionales de cifras mucho más completas que Sudán.
En todo caso, el desarraigo en Colombia sigue siendo un tema alarmante y como dice Elizabeth Ferris, codirectora del Proyecto Brookings-LSE sobre desplazamiento interno, “los desplazados internos tienen derecho a una solución duradera, sobre todo dadas las dificultades de retorno que sufren. Sin duda una salida al conflicto armado con las guerrillas seguirá siendo un enorme paliativo a esta situación que ha fragmentado la vida de los colombianos”.