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Gran controversia ha generado en el departamento de Quindío la puesta en marcha de un proyecto energético que abastecerá de electricidad al eje cafetero.
La obra, denominada ‘Proyecto Armenia’, llevará energía desde Santa Rosa de Cabal hasta el norte de la capital del Quindío, atravesando una importante reserva natural en la que se instalarían torres de 50 metros de altura que soportarán cables de alta tensión con cargas de 230.000 voltios.
De acuerdo con ambientalistas, el parque Barbas-Bremen, ubicado en las montañas del norte del Quindío, es una reserva de centenares de animales silvestres que podrían estar en riesgo ante la obra, en tanto afecta su entorno natural.
“Esos campos electromagnéticos con seguridad van a afectar la vida de aves, insectos y abejas”, explicó a Noticias Caracol Néstor Ocampo, miembro de la Fundación Ambiental Cosmos.
Por su parte, Sandra Paola Hurtado, gobernadora del Quindío, manifestó su rechazo al proyecto, el cual fue avalado por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
“Con licencia o sin licencia, si tenemos que militarizar Barbas-Bremen y si además tenemos que irnos a acampar al parque para evitar cualquier tipo de intervención, que no esté apegada a nuevas alternativas que mitiguen el impacto ambiental, lo vamos a hacer”, advirtió la funcionaria.
El proyecto estará a cargo de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), entidad que señaló que la obra busca asegurar el suministro de energía para el eje cafetero, lo que se traduciría, según la empresa, en ‘desarrollo y progreso’.
“La EEB concentrará todos sus esfuerzos en construir acuerdos con la región que permitan alcanzar beneficios comunes”, explicó la entidad a través de un comunicado de prensa.