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Representantes de organizaciones políticas, sindicales, comunales, indígenas y académicos, de la frontera entre Colombia y Venezuela se reunieron en el “Seminario: Ciudadanías Fronterizas por la vida y la paz”, con el fin de expresarle a los presidentes de ambos países las necesidades que tienen las comunidades de Norte de Santander y Táchira.
Uno de los puntos que le plantearon a los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro es que consulten con las personas que viven en la frontera las decisiones que los puedan afectar, así como que no se vuelvan a cerrar los pasos fronterizos y que habiliten la frontera de manera inmediata, en especial el flujo de vehículos de servicio colectivo entre Cúcuta y San Cristóbal.
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“Como se comprobó en los últimos siete años, el cierre de los mismos, no resolvió ningún problema, por el contrario, generó quiebre, pauperización de empresas, más de veinticinco mil desempleados; es decir atraso y miseria para nuestros pueblos”, manifestaron.
En materia de educación, los sectores le pidieron a los gobiernos nacionales desarrollar “la nueva Educación Fronteriza” creada desde una pedagogía de reintegración de los dos países. En ese sentido les solicitaron reactivar en la región la programación del Convenio Andrés Bello, que fue suscrito en 1970 y del cual hacen parte Colombia, Venezuela, Bolivia, México, Panamá, entre otros.
Entre la lista de solicitudes, también pidieron que se articulen esfuerzos entre los dos países para visibilizar la labor de la Unidad de Búsqueda de Las Personas dadas por Desaparecidas (UPBD) y adelantar una labor transfronteriza. “El proceso comprenderá la recuperación de cuerpos no identificados tanto en los cementerios ubicados en las municipalidades con las que compartimos frontera, como en aquellos sitios clandestinos que se encuentran diseminados a lo largo de la frontera y dentro de territorio venezolano. Para esto es fundamental contar con acciones de articulación interinstitucional y condiciones de seguridad que propicien la recuperación de cuerpos”.
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A nivel económico solicitan que “procedan a decretar la Zona de Integración Económica Fronteriza ZIF en todas las fronteras Colombo – Venezolanas, para garantizar líneas de acción referentes a: la actividad industrial productiva; proyectos de desarrollo social y humano; complementariedad energética y alimentaria básicas e infraestructura para generar confianza y distensión total”
La “ciudadanía fronteriza” también hace parte del pliego. Para las comunidades es importantes que quienes viven en la frontera sean reconocidas formalmente y para ello solicitan que se cree una cédula o carnet que los acredite como tal. Además, piden que se generen mecanismos de sensibilización en pro de la no discriminación por nacionalidad, raza, ideologías e identidad de género.
“La frontera colombo-venezolana sea declarada en toda su extensión territorial: zona de paz y vida, para cada habitante fronterizo y acogemos la Proclama “América Latina y el Caribe es un Territorio de Paz” de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada en la Habana el 28/29 de enero del 2014″, indicaron.