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El Concejo Municipal de Bucaramanga aprobó, con 17 votos a favor y uno en contra, el proyecto de acuerdo que le permite al alcalde Jaime Andrés Beltrán liquidar el ente gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo de la ciudad, Metrolínea.
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Con la aprobación del proyecto, la Alcaldía de Bucaramanga podrá iniciar el proceso de liquidación, lo que implica que la oficina del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) asumirá nuevamente el control de la movilidad en los municipios de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta.
Rafael Vanegas, asesor de despacho de la alcaldía, explicó que ahora podrán definir la reorganización de las rutas y la adecuación de los carriles utilizados por los buses de Metrolínea. Además, el proceso de transición, que podría durar entre 18 y 24 meses, abriría paso a un nuevo sistema de transporte masivo en la región. Al respecto, el concejal Luis Ávila, del partido Cambio Radical, agregó que para la elección del liquidador convocarán a una asamblea de accionistas, compuesta por las cuatro alcaldías del área metropolitana, en el primer semestre de 2025.
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En cuanto a las deudas, que ascienden a 600 mil millones de pesos, se prevé que con la liquidación los bonos de Metrolínea se extinguirán. Si la empresa mantiene activos, lo utilizarán para pagar las deudas pendientes con los trabajadores, un tema que ha generado preocupación, ya que algunos empleados despedidos desde febrero de 2024 aún no han recibido su liquidación.
El único voto en contra del proyecto fue el del concejal del Pacto Histórico Jorge Flórez, quien argumentó que la falta de estudios técnicos, jurídicos y financieros que respaldaran la disolución y el impacto en el servicio público de transporte.
Por otro lado, los concejales expresaron inquietudes sobre las obras inconclusas, como las estaciones en Papi Quiero Piña, Norte y Girón, que quedarían bajo la responsabilidad de los municipios una vez liquidado el ente gestor. El concejal Flórez cuestionó quién se encargará del mantenimiento de estas infraestructuras, señalando que la disolución no resolvería los problemas de seguridad y limpieza de las estaciones. La aprobación del Concejo Municipal también abre la posibilidad de solicitar cofinanciación al gobierno nacional, una vez se concreten los planes de reestructuración y se cuente con un nuevo sistema de transporte.