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Ni en vitrinas, ni en estantes, ni en establecimientos y, en general, en ningún lugar público se pueden exhibir productos que contengan tabaco o publicidad alusiva a su consumo.
Así lo determinó el Consejo de Estado en un nuevo fallo en el que negó el recurso de súplica interpuesto por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para que se revocara la decisión de suspender del ordenamiento jurídico las circulares que contienen criterios mínimos de cómo se deben exhibir las cajetillas de cigarrillo y otros productos que contienen tabaco (Circulares Externas No 005 y 011 de 2012 de la SIC).
La batalla jurídica inició en el año 2015 cuando la organización de protección al consumidor, Educar Consumidores, presentó una demanda contra la SIC, con el objetivo de que se suspendieran dichas circulares. Lo anterior, teniendo en cuenta que, según las disposiciones del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial para la Salud y la Ley 1335 de 2009 proferida por la Corte Constitucional, está prohibida toda forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, así como la exhibición de los productos que contienen tabaco.
En 2016 el Consejo resolvió a favor de Educar Consumidores y las circulares de la Superintendencia quedaron suspendidas temporalmente, mientras se tomaba una decisión radical. Sin embargo, la entidad gubernamental impuso un recurso de súplica para apelar la decisión, pero, por segunda vez, el resultado no estuvo a su favor. (Lea también: Así ataca el tabaco al ADN para producir 17 tipos de cáncer)
“Eso significa que, efectivamente, es prohibida la exhibición y quien debe supervisar que la medida se cumpla es la Superintendencia. Lo importante es que el Consejo ya ha fallado dos veces a favor de nosotros o, mejor, de la ley, porque no estamos diciendo nada nuevo que no esté en la ley”, indicó Nicolás Parra, abogado de Educar Consumidores.
Agregó que la organización está enfocada, por un lado, en que se cumplan las medidas y, por otro, en que el Consejo resuelva la nulidad plena de las circulares.
“Nuestro objetivo es que se reduzca el consumo del tabaco. La exhibición ha sido identificada como una actividad de publicidad, promoción y patrocinio, esto fomenta el consumo en personas que no tienen el hábito y lo aumenta en quienes ya son consumidores” afirmó el jurista.
Según Educar Consumidores, una política global que prohíba todo tipo de publicidad directa o indirecta, así como el patrocinio y la promoción de los productos de tabaco, contribuye a una reducción significativa de la prevalencia del tabaquismo en un 4% a corto plazo y un 6% a largo plazo. (Le puede interesar: Con solo un cigarrillo al día su corazón corre riesgo, según estudio)
"Puede decirse que las estrategias de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco, son eficaces para: animar a niños, niñas y adolescentes a experimentar con el tabaco y que pasen a depender del producto, promover que las personas adultas que fuman mantengan o incrementen su consumo y contribuir a que quienes han conseguido dejar de fumar recaigan" concluyó la organización.