“Creo que vamos a tener una nueva emergencia”: líder ambiental de La Mojana

Con la inminente llegada de la primera temporada de lluvias del 2022, que según el Ideam se consolidará a mediados de marzo, crece la preocupación por las regiones que año tras año sufren los estragos del invierno. Entre ellas, la subregión de La Mojana que abarca 11 municipios en los departamentos de Sucre (6), Bolívar (3), Córdoba (1) y Antioquia (1).

Tras casi seis meses del rompimiento de un dique en Cara de Gato, sector del municipio de San Jacinto del Cauca (Bolívar), la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) aseguró que el cierre de este boquete está a punto de terminar. Cabe recordar que hasta septiembre de 2021, esta contingencia había afectado a por lo menos 27.780 personas, de las cuales 23.349 pertenecían a los seis municipios sucreños.

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Isidro Álvarez, cofundador de la Fundación Pata de Agua y miembro del Programa de Desarrollo y Paz de La Mojana, le aseguró a El Espectador que las obras son insuficientes para afrontar la próxima temporada de lluvias. “Luego tiene que venir un proceso de compactación y ampliación de la banca, entonces no va a dar tiempo porque desde marzo empiezan las lluvias fuertes y aumenta el nivel de las aguas. Soy poco optimista de esa situación. Yo creo que vamos a tener una nueva emergencia; probablemente de mayores proporciones”, dijo.

El Comité Ganadero de La Mojana también manifestó su preocupación por los efectos que podría traer el invierno a la subregión, sobre todo por la fragilidad del Punto G, donde el río Cauca tiene riesgo de desbordamiento y afectaría a los municipios de Achí, Guaranda y Majagual. “Estamos retardados para comenzar a trabajar en reforzar ese sitio, que es el que nos va a dar dolor de cabeza ahora, porque ya va a quedar cerrado Cara de Gato, pero falta esto. Esperamos que esas obras de reforzamiento sean socializadas esta misma semana”, manifestó Enrique Martínez, presidente del comité

(Le puede interesar: Crisis en La Mojana: ¿puede un dique poner fin al problema?)

En La Mojana confluyen los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, tres de los grandes cuerpos de agua del país, una característica que la hace propensa a las inundaciones, las cuales se exacerban con las temporadas de lluvias. “La intervención en La Mojana está muy enfocada en el proceso de construcción y reconstrucción de diques. Nosotros hemos planteado un trabajo de murallas verdes o maquinarias azules, que consiste en la restauración de los ecosistemas de la región, que son los que pueden contener las aguas”, dijo Isidro Álvarez.

(También puede leer: “Obras de emergencia en La Mojana avanzan en un 84 %”: Gobierno)

El líder ambiental también recalcó la importancia de recuperar el sistema de ciénagas de la región. “Tenemos que restaurar los canales para que el agua pueda fluir y que no esté buscando por dónde reventar; tal y como lo hacía el pueblo Zenú. Las soluciones tienen que ser a largo plazo”, concluyó.

Con la inminente llegada de la primera temporada de lluvias del 2022, que según el Ideam se consolidará a mediados de marzo, crece la preocupación por las regiones que año tras año sufren los estragos del invierno. Entre ellas, la subregión de La Mojana que abarca 11 municipios en los departamentos de Sucre (6), Bolívar (3), Córdoba (1) y Antioquia (1).

Tras casi seis meses del rompimiento de un dique en Cara de Gato, sector del municipio de San Jacinto del Cauca (Bolívar), la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) aseguró que el cierre de este boquete está a punto de terminar. Cabe recordar que hasta septiembre de 2021, esta contingencia había afectado a por lo menos 27.780 personas, de las cuales 23.349 pertenecían a los seis municipios sucreños.

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Isidro Álvarez, cofundador de la Fundación Pata de Agua y miembro del Programa de Desarrollo y Paz de La Mojana, le aseguró a El Espectador que las obras son insuficientes para afrontar la próxima temporada de lluvias. “Luego tiene que venir un proceso de compactación y ampliación de la banca, entonces no va a dar tiempo porque desde marzo empiezan las lluvias fuertes y aumenta el nivel de las aguas. Soy poco optimista de esa situación. Yo creo que vamos a tener una nueva emergencia; probablemente de mayores proporciones”, dijo.

El Comité Ganadero de La Mojana también manifestó su preocupación por los efectos que podría traer el invierno a la subregión, sobre todo por la fragilidad del Punto G, donde el río Cauca tiene riesgo de desbordamiento y afectaría a los municipios de Achí, Guaranda y Majagual. “Estamos retardados para comenzar a trabajar en reforzar ese sitio, que es el que nos va a dar dolor de cabeza ahora, porque ya va a quedar cerrado Cara de Gato, pero falta esto. Esperamos que esas obras de reforzamiento sean socializadas esta misma semana”, manifestó Enrique Martínez, presidente del comité

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En La Mojana confluyen los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, tres de los grandes cuerpos de agua del país, una característica que la hace propensa a las inundaciones, las cuales se exacerban con las temporadas de lluvias. “La intervención en La Mojana está muy enfocada en el proceso de construcción y reconstrucción de diques. Nosotros hemos planteado un trabajo de murallas verdes o maquinarias azules, que consiste en la restauración de los ecosistemas de la región, que son los que pueden contener las aguas”, dijo Isidro Álvarez.

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El líder ambiental también recalcó la importancia de recuperar el sistema de ciénagas de la región. “Tenemos que restaurar los canales para que el agua pueda fluir y que no esté buscando por dónde reventar; tal y como lo hacía el pueblo Zenú. Las soluciones tienen que ser a largo plazo”, concluyó.