Los habitantes del sector de El Tarrita, Norte de Santander, bloquearon la vía Cúcuta-Ocaña, a la altura de la Quebrada Paramillo, por incumplimientos del Gobierno nacional en la reparación de ese tramo de la vía y en el pago de las indemnizaciones de los damnificados de la avalancha que se presentó el 31 de mayo del año pasado y que arrasó con la vía y dejó afectadas a 140 familias.
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De acuerdo con la comunidad de la vereda El Tarra, ubicada en el municipio de Ábrego, si bien se ha hecho la remoción del lodo, la limpieza de las escorrentías del río, así como se instaló un puente militar para asegurar el paso de los vehículos, hay demoras en las obras de reconstrucción y reubicación de las familias que perdieron todo.
A los bloqueos se han sumado otras comunidades de veredas como El Molino y Puerto Rico, del municipio de Villa Caro, quienes ven en esta acción la única manera de llamar la atención de los entes estatales, para denunciar la falta de medidas de prevención ante las temporadas de lluvias.
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Por su parte, el gremio de transportadores ha anunciado que utilizará como alternativa la vía Cúcuta-Bucaramanga para poder movilizar la carga desde y hacia la costa caribe. De acuerdo con el presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), Leonardo Méndez, durante estos tres días los transportadores deberán realizar recorridos más extensos.
“Estaremos atentos a lo que pasan en estos tres días. Para evitar estar parados nos seguiremos moviendo en la vía a Bucaramanga, pero no se justifica que son ocho o diez horas de viaje para agarrar a la costa, pero hay que revisar la vía de nuestros conductores, los vehículos y las cargas”, dijo Méndez.
El presidente de Colfecar también señaló que esperan que se facilite el paso de los vehículos de carga por lo menos durante dos o tres horas, así como hizo un llamado para que se permita el tránsito de vehículos de los organismos de socorro o de ambulancias.
Ante la situación generada por la temporada de lluvias, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, dijo hace una semana que “estamos revisando con la secretaria de riesgo y las autoridades municipales las nuevas situaciones que se han presentado con ocasión de las intensas lluvias caídas en esa zona y donde el riesgo se mantiene”.
Sin embargo, ante los problemas que hay en la vía y las obras de reparación de la misma el gobernador señaló: “nosotros estamos haciendo seguimiento desde nuestro resorte, pero el impacto sobre la vía nacional le corresponde al Invías, Ministerio de Transporte y a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo atender”.