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Debido a la escasez de agua y al incremento de incendios forestales en Córdoba, las autoridades declararon calamidad pública en el departamento por la intensa sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño. Las poblaciones aledañas a los ríos Sinú y San Diego son las mayores afectadas por la disminución de los niveles del caudal en lo corrido de marzo.
Por otro lado, los estragos del desabastecimiento provocaron afectaciones en la ganadería, pues se han reportado muertes de reces en zona rural de Montería debido a la escasez de pasto y otros alimentos en los corregimientos de Morindó, Santa Fe, Santodomingo y Dos Bocas, un panorama que preocupa a los propietarios de cultivos en la zona costera.
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Iván Cepeda, coordinador de la Oficina de Atención y Prevención de Desastres de la Gobernación confirmó la emergencia tras finalizar una reunión de gestión del riesgo. El funcionario señaló que la situación va en aumento y ha alcanzado a 20 de los 30 municipios del departamento, comprometiendo el bienestar de los habitantes.
San Pelayo, Careté, San Carlos, Canalete, Los Córdobas, Montería y Chimá, fueron los primeros que se declararon en calamidad y recibieron ayuda provisional de agua a través de carrotanques. Cepeda también recalcó que los 30 municipios del departamento están en alerta roja por el incremento de incendios forestales. Las llamas han arrasado al menos con 1.000 hectáreas de tierra y el municipio de Sahagún es uno de los más afectados.
Por su parte, Eduardo Torres Sierra, subdirector de Gestión Ambiental de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y el San Jorge, informó que se tomarán medidas contra los lavaderos de carros por el uso inadecuado del agua en los negocios.
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