Defensoría activó ruta de atención para comunidad indígena del Alto Baudó (Chocó)
Según la entidad, la decisión se toma después del asesinato de un indígena en el corregimiento de Santa Catalina de Catrú, en ese municipio.
La Defensoría del Pueblo informó que activó la ruta de atención para el corregimiento indígena de Santa Catalina de Catrú, del municipio de Alto Baudó (Chocó). Esta decisión la tomó la entidad luego del asesinato de un indígena en esta comunidad a manos, presuntamente, del Clan del Golfo.
Estos hechos, según la Defensoría, podrían desenlazar en desplazamientos masivos en una comunidad que históricamente ha sufrido estás violencias. Las primeras investigaciones del hecho, aseguran que hombres de este grupo armado incursionaron en el territorio y decapitaron a Luis Picasio Carampaima.
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“Ante estos hechos, ordenamos el traslado a la zona de una comisión de la Regional Chocó. También exigimos la protección de la población y que se investiguen estos hechos para dar con los responsables de tan atroz crimen. La Defensoría acompaña y buscar estar siempre cerca de las comunidades indígenas, para trabajar por sus derechos sin importar obstáculos o distancias geográficas”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
En la sede regional de la Defensoría en Quibdó conformaron una mesa urgente de protección con representantes de la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas, la Gobernación del Chocó, la Procuraduría y algunos líderes indígenas. De esta reunión los entes informaron a las autoridades nacionales y a la fuerza pública el escenario de riesgo en el que se encuentran estas poblaciones.
El 29 de septiembre de 2019 la Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana 041-19 donde advirtió que debido a la posición estratégica -cercanía con la costa Pacífica y algunos centros políticos, económicos y administrativos del departamento- este territorio tiene un valor alto para el desarrollo de distintas actividades ilegales de los grupos armados.
La presencia del Ejército Nacional de Liberación (Eln) ha sido constante en esta zona del país desde el siglo pasado. También hubo una incursión por parte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Estos dos grupos mantuvieron una guerra constante hasta la desmovilización del grupo paramilitar en el 2005. La guerrilla permaneció en la zona, pero ahora tiene un nuevo acompañante.
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“Se advirtió la posible incursión del Clan del Golfo hacia el municipio del Alto Baudó desde Puerto Meluk, debido al control hegemónico que han logrado imponer en el Medio Baudó, y al interés de controlar las vías fluviales y los corredores que comunican con el océano pacifico y que articulan las zonas de cultivo de coca con las zonas de procesamiento y adicionalmente, garantizar las rutas de comercialización con posibles mercados centro americanos a través del control hegemónico de la cuenca del rio Baudó”, aseguró la Defensoría.
En la activación de esta ruta de atención humanitaria, la Defensoría también advirtió que durante los últimos días de junio y los primeros de julio hubo combates en la zona. También informaron que hubo quemas de algunas viviendas por miembros del Clan del Golfo.
La Defensoría del Pueblo informó que activó la ruta de atención para el corregimiento indígena de Santa Catalina de Catrú, del municipio de Alto Baudó (Chocó). Esta decisión la tomó la entidad luego del asesinato de un indígena en esta comunidad a manos, presuntamente, del Clan del Golfo.
Estos hechos, según la Defensoría, podrían desenlazar en desplazamientos masivos en una comunidad que históricamente ha sufrido estás violencias. Las primeras investigaciones del hecho, aseguran que hombres de este grupo armado incursionaron en el territorio y decapitaron a Luis Picasio Carampaima.
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“Ante estos hechos, ordenamos el traslado a la zona de una comisión de la Regional Chocó. También exigimos la protección de la población y que se investiguen estos hechos para dar con los responsables de tan atroz crimen. La Defensoría acompaña y buscar estar siempre cerca de las comunidades indígenas, para trabajar por sus derechos sin importar obstáculos o distancias geográficas”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
En la sede regional de la Defensoría en Quibdó conformaron una mesa urgente de protección con representantes de la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas, la Gobernación del Chocó, la Procuraduría y algunos líderes indígenas. De esta reunión los entes informaron a las autoridades nacionales y a la fuerza pública el escenario de riesgo en el que se encuentran estas poblaciones.
El 29 de septiembre de 2019 la Defensoría del Pueblo emitió la alerta temprana 041-19 donde advirtió que debido a la posición estratégica -cercanía con la costa Pacífica y algunos centros políticos, económicos y administrativos del departamento- este territorio tiene un valor alto para el desarrollo de distintas actividades ilegales de los grupos armados.
La presencia del Ejército Nacional de Liberación (Eln) ha sido constante en esta zona del país desde el siglo pasado. También hubo una incursión por parte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Estos dos grupos mantuvieron una guerra constante hasta la desmovilización del grupo paramilitar en el 2005. La guerrilla permaneció en la zona, pero ahora tiene un nuevo acompañante.
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En la activación de esta ruta de atención humanitaria, la Defensoría también advirtió que durante los últimos días de junio y los primeros de julio hubo combates en la zona. También informaron que hubo quemas de algunas viviendas por miembros del Clan del Golfo.