Delincuentes se robaron las campanas de una iglesia en Curití, Santander

A través de un video en redes sociales, un habitante de la vereda El Uvo, ubicada en Curití, Santander, denunció que delincuentes hurtaron las campanas de la capilla de una iglesia católica.

Al parecer estos elementos fueron robados para ser vendidos por chatarra. Sin embargo, los habitantes de la vereda no salen de su asombro, pues no entienden cómo lograron bajar las dos pesadas campanas, que se encontraban en lo más alto de la estructura.

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“Necesitamos que nos colaboren, de pronto los chatarreros a quienes se las vendan o quien se las llevó. Las campanas pesan 20 kilos, pero la maleta que se llevaron pesa más de una tonelada”, dijo el hombre que hizo la denuncia.

Ante esto, los habitantes del sector le hacen un llamado a las autoridades para que investiguen este hecho e indaguen por el paradero de las campanas para devolverlas a la comunidad, ya que de esta forma los habitantes de la zona sabían en qué momento había misa.

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“Les pedimos que tengan misericordia, porque se tratan de cosas de la iglesia, cosas de una comunidad que luchó para conseguirlas, porque hicimos hasta recolecta, y estamos pidiendo que nos la devuelvan, si les vendieron, pues nosotros se las compramos, pero que nos la regresen”, agregó el hombre.

A través de un video en redes sociales, un habitante de la vereda El Uvo, ubicada en Curití, Santander, denunció que delincuentes hurtaron las campanas de la capilla de una iglesia católica.

Al parecer estos elementos fueron robados para ser vendidos por chatarra. Sin embargo, los habitantes de la vereda no salen de su asombro, pues no entienden cómo lograron bajar las dos pesadas campanas, que se encontraban en lo más alto de la estructura.

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“Les pedimos que tengan misericordia, porque se tratan de cosas de la iglesia, cosas de una comunidad que luchó para conseguirlas, porque hicimos hasta recolecta, y estamos pidiendo que nos la devuelvan, si les vendieron, pues nosotros se las compramos, pero que nos la regresen”, agregó el hombre.