Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un aberrante caso fue registrado en la Institución Educativa Técnica Industrial Blas Torres De la Torre, Itida, del municipio de Soledad, Atlántico, donde estudiantes de bachillerato habrían abusado sexualmente de una niña de 11 años, en abril de este año.
La denuncia fue hecha por los padres de la menor, quienes indicaron que los abusadores fueron cinco adolescentes de bachillerato del mismo colegio, quienes violentaron a la menor de edad en uno de los patios de recreo.
Lea también: Estudiantes de Soledad, Atlántico, bloquean vía al aeropuerto Ernesto Cortissoz.
“Fueron cinco adolescentes que comenzaron a tocarla, uno de ellos la agarró por detrás, le taparon los ojos, le bajaron su ropa interior y cuando iban a cometer sus actos, mi hija lo mordió, como pudo se zafó y salió corriendo”, declaró la madre de la menor, quien también afirmó que su hija comenzó a presentar cambios en su comportamiento, sus calificaciones académicas bajaron y sus hábitos alimenticios y de sueño cambiaron.
Esto llevó a que la madre llevara a la menor a un psicólogo donde, después de evaluaciones, descartaron enfermedades cognitivas y se confirmó que la actitud de la niña podría estar ligada a un caso de abuso sexual. Además, una de las docentes de la institución educativa confirmó que la niña no salía del salón en horas de recreo como los demás estudiantes, sino que prefería quedarse sola.
“Cuando la cuestioné ella empezó a llorar y le pregunté que si le habían pegado, si la estaban matoneando, pero cuando le pregunté si la estaban abusando, ella soltó el llanto y me dijo que ella no quería, que la perdonara, era tanto la presión que ejercieron estas personas en ella, que pensó que lo ocurrido era su culpa”, indicó el padre.
Cabe recordar que, durante el 13 de junio, varios estudiantes de ese colegio hicieron un plantón en la vía que comunica a Barranquilla con el aeropuerto Ernesto Cortissoz. El motivo eran las fallas en la infraestructura que, según los manifestantes, comprometían el bienestar de los más de 3 mil integrantes de la comunidad educativa, cuyas peticiones estaban siendo ignoradas por la rectora de la institución, Bienvenida Hernández.