Denuncian nuevo ataque de las disidencias en Toribío, Cauca
Habitantes de las veredas La Luz y Gallinaza señalaron que se escucharon ráfagas de fusil y granadas.
En la noche de este 17 de marzo, habitantes de las veredas La Luz y Gallinaza, en Toribío, Cauca, denunciaron nuevos hostigamientos de grupos armados. A los sonidos de las ráfagas de fusil se habrían sumado las de granadas que llenaron de miedo a la comunidad.
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De acuerdo con la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), del hecho se conoce un video en el que se escuchan los disparos en medio de la noche. Además, un poco más temprano, unidades del Frente Dagoberto Ramos de las disidencias habrían disparado en el mismo municipio a un grupo “de guardias indígenas que protegen a la comunidad en situación de asamblea permanente”.
Los hostigamientos se dan luego de que el presidente Gustavo Petro anunció la suspensión del cese al fuego en tres departamentos (Valle del Cauca, Cauca y Nariño), tras el ataque armado que se presentó el sábado 16 de marzo en la vereda La Bodega, en Toribío.
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Todo comenzó tras el secuestro de un menor de edad de una institución, por lo que la guardia indígena y la comunidad iniciaron su búsqueda. En el proceso, detuvieron un vehículo en el que se movilizaban presuntos miembros del Frente Dagoberto Ramos, a los que les reclamaron por el niño, pero en respuesta, amenazaron a los comuneros.
Los indígenas decidieron retener a dos de los hombres del grupo armado y trasladarlos al casco urbano de Toribío, pero, a la par, otros miembros de las disidencias llegaron a la vereda La Bodega, donde dispararon contra la comunidad indígena dejando heridas a tres personas, entre las que se encuentra la lideresa Carmelina Yule Paví, quien murió este domingo 17 de marzo en una clínica de Cali.
Tras lo ocurrido, el presidente Gustavo Petro condenó el ataque y ordenó la suspensión del cese al fuego. “El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”, indicó el mandatario.
En la noche de este 17 de marzo, habitantes de las veredas La Luz y Gallinaza, en Toribío, Cauca, denunciaron nuevos hostigamientos de grupos armados. A los sonidos de las ráfagas de fusil se habrían sumado las de granadas que llenaron de miedo a la comunidad.
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De acuerdo con la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), del hecho se conoce un video en el que se escuchan los disparos en medio de la noche. Además, un poco más temprano, unidades del Frente Dagoberto Ramos de las disidencias habrían disparado en el mismo municipio a un grupo “de guardias indígenas que protegen a la comunidad en situación de asamblea permanente”.
Los hostigamientos se dan luego de que el presidente Gustavo Petro anunció la suspensión del cese al fuego en tres departamentos (Valle del Cauca, Cauca y Nariño), tras el ataque armado que se presentó el sábado 16 de marzo en la vereda La Bodega, en Toribío.
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Todo comenzó tras el secuestro de un menor de edad de una institución, por lo que la guardia indígena y la comunidad iniciaron su búsqueda. En el proceso, detuvieron un vehículo en el que se movilizaban presuntos miembros del Frente Dagoberto Ramos, a los que les reclamaron por el niño, pero en respuesta, amenazaron a los comuneros.
Los indígenas decidieron retener a dos de los hombres del grupo armado y trasladarlos al casco urbano de Toribío, pero, a la par, otros miembros de las disidencias llegaron a la vereda La Bodega, donde dispararon contra la comunidad indígena dejando heridas a tres personas, entre las que se encuentra la lideresa Carmelina Yule Paví, quien murió este domingo 17 de marzo en una clínica de Cali.
Tras lo ocurrido, el presidente Gustavo Petro condenó el ataque y ordenó la suspensión del cese al fuego. “El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”, indicó el mandatario.