El cierre del relleno sanitario El Carrasco seguirá esperando
Por el momento no hay un sitio donde disponer el 65% de las basuras de Santander. Por esto, a pesar de la orden judicial, las basuras se siguen enviando a El Carrasco.
La decisión de cerrar El Carrasco el 13 de agosto siguió en firme. Según lo ordenado desde las cero horas del 14 de agosto, el relleno sanitario ubicado en el barrio Porvenir de Bucaramanga no podía recibir las mil toneladas de basuras provenientes de 16 municipios de Santander. Sin embargo, al no tener un lugar como reemplazo, desde el 15 de agosto nuevamente se dispusieron los residuos allí, luego de declarar ‘calamidad pública’ en municipios del área metropolitana.
El pasado 25 de mayo el Juez 15 Administrativo de Bucaramanga, dictó la fecha del cierre, que por cierto, se venía postergando desde hace doce años. La última decisión que se tomó se hizo por el desacatado de una orden que en el 2019 le solicitaba a los alcaldes entregar los planes de contingencia ante el cierre del relleno sanitario.
Lo que ocasionó desde un principio esta decisión fue la acción popular interpuesta por los habitantes del barrio Porvenir, quienes cansados de los malos olores y los constantes roedores en la zona, decidieron llevar ante un juez de Bucaramanga el caso, quien el 1 de marzo de 2009 ordenó el cierre de El Carrasco, y que dos años después el Tribunal Administrativo de Santander confirmó. Pero, las constantes declaraciones de emergencias sanitarias por parte de las alcaldías, no han permitido que el cierre se materialice.
“Se observa que, a lo largo de 10 años, las diferentes administraciones municipales han continuado disponiendo en ‘El Carrasco’ vía decretos de emergencia y calamidad, pese a la orden judicial y administrativa de cierre, sin avanzar en la construcción de una solución definitiva para la disposición final de sus residuos”, manifestó La Procuraduría General de la Nación, que también hace dos meses le solicitó a los alcaldes que hacen uso del relleno sanitario los planes de contingencia, que permitieran respaldar las acciones que harían una vez El Carrasco se cerrará. Pese a estos llamados, una vez más Bucaramanga declaró ‘calamidad pública’ por seis meses, el pasado 14 de agosto. Con esto seguirán disponiendo de las basuras allí.
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Los alcaldes, especialmente los del área metropolitana (Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta) y la Empresa de Aseo de Bucaramanga EMAB, esperaban que se postergara nuevamente el cierre. Por eso, en diferentes ocasiones le presentaron estudios a la ANLA donde buscaban demostrar que el relleno sanitario podía funcionar por más tiempo. José Pablo Ortiz, gerente de la EMAB, empresa encargada de El Carrasco, explicó que le solicitaron a la ANLA “una prórroga para 733.000 metros cúbicos adicionales, que se pueden disponer y que no hay problemas de estabilidad, ni lixiviados, ni que se vaya a presentar ninguna catástrofe ni problema ambiental”.
Sin embargo, después de las visitas de la ANLA a El Carrasco, y una reunión el 2 de agosto con el gobernador de Santander, seis alcaldes del departamento, el director general de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, y representantes de diferentes entidades ambientales, la Autoridad determinó que “no existe certeza para continuar adelantando actividades de disposición que puedan repercutir en riesgos de inestabilidad que a su vez puedan llevar a una emergencia ambiental”.
Con esta decisión el director técnico de la Gestión de Aseo de la Superintendencia de Servicio Públicos Domiciliarios, Armando Ojeda, afirmó que continuarán ejerciendo vigilancia de cara a la situación. “Esta superintendencia hace permanente seguimiento a la continuidad en la prestación del servicio de aseo en el área metropolitana de Bucaramanga con el fin de evitar una posible emergencia sanitaria”. Un equipo técnico monitorea el proceso de recolección y disposición de basuras.
Las posibles soluciones
Son varios elementos que se deben tener en cuenta para reemplazar el relleno sanitario. “Lo que se busca es que sea un lote lo suficientemente grande, que tenga unas áreas de aislamiento, que ojalá no sea visible para los transeúntes, que tenga una fuente hídrica a donde descargar los lixiviados ya tratados, una capacidad para asegurar cierto número de años y que esté muy cerca de vías importantes”, explicó el gerente de la EMAB, José Pablo Ortíz.
Teniendo en cuenta esto, hay varias opciones como posibles reemplazos de El Carrasco. Sin embargo, las distancias, la capacidad y el rechazo de los habitantes han dificultado encontrar otro lugar para disponer las basuras. “Hay un problema en Chocoita, en Girón, que tiene licencia para ser un relleno sanitario, pero la comunidad no dejó. Tendrían que pasar todos los camiones de la basura por Girón, lo cual sería complicado. Habría que construir una vía de muchos kilómetros, lo cual lo hace muy costoso” explicó el director de la EMAB. En Lebrija, a una hora de Bucaramanga, también hay un lote con las adecuaciones necesarias, pero la comunidad no permitió que se terminarán de hacer los estudios en este lugar,según explicó el gerente.
Al no encontrar soluciones en el departamento, se pensó en trasladar las basuras a Cúcuta, Norte de Santander. Sin embargo, Gregorio Angarita, director de Corporación autónoma regional de la Frontera Nororiental, Corponor, la máxima autoridad ambiental de ese departamento, fue contundente al decir que no recibirán las basuras de los municipios santandereanos. “Hemos sido enfáticos, no solo ahora sino en épocas anteriores sobre el mismo tema, bajo ninguna consideración Corponor, va a permitir ni el tránsito, ni mucho menos la disposición final de residuos sólidos o basuras provenientes de Bucaramanga ni de otros municipios de Santander”.
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¿Qué están haciendo?
El llamado que han hecho las administraciones municipales se ha enfocado principalmente en que las personas reciclen para reducir los desechos. Incluso, alcaldías como la de Girón le piden a sus habitantes que no saquen las basuras porque no hay lugar donde depositarlas. Lo que se hizo el día del cierre fue cambiar los horarios en las rutas, para alcanzar a disponer las basuras de ese día en El Carrasco.
Luego los alcaldes y gerentes de las empresas de aseo informaron que las basuras se enviarían Aguachica, Cesar. Así se hizo, cerca de 800 toneladas se trasladaron hasta Parque Tecnológico Ambiental Las Bateas el pasado 14 de agosto. Sin embargo, como lo había advertido el alcalde de ese municipio, Robinson Manosalva, no se permitió el ingreso. “Como primera autoridad del municipio no estoy dando permiso para recibir las basuras de Santander. Nosotros no somos la cloaca de Colombia, ni del departamento del Cesar”, sostuvo el mandatario.
El director de la Empresa Municipal de Aseo de Floridablanca, EMAF, Sergio Caballero, explicó que “es cierto que por norma los sitios de disposición no se le pueden negar a la disposición de cualquier ente que lo solicite. A hoy hay un permiso y un contrato con la empresa del sector (Veolia). Arrancamos con los viajes, confiando en la solidaridad del municipio”. Esta medida inicialmente se haría por tres meses, mientras se encuentra un relleno sanitario para las basuras de Santander.
Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, afirmó que ante la situación, las basuras se siguen botando en El Carrasco. “Hemos hecho PMU con los alcaldes del área metropolitana, y la decisión que hemos tomado es que, si bien hemos intentado llevar los sólidos a Aguachica, no iba a permitir dejar las basuras en las calles, y hemos dispuesto como parte del decreto firmado de calamidad pública, seguir depositando las basuras en estos momento en El Carrasco”.
Debido a la declaración de ‘calamidad pública’ por la falta de un lugar de disposición final, las alcaldías seguirán disponiendo del relleno sanitario ubicado en Bucaramanga. Por el momento, esta medida va por seis meses. Mientras tanto, el alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal, encabezó una visita con otros mandatarios del área metropolitana a Aguachica para poder concertar con el alcalde y así permitir que se depositen las basuras allí. La Gobernación de Santander también ha trabajado en la busca de soluciones, por lo que solicitó nuevamente a la ANLA un permiso para seguir disponiendo las basuras en El Carrasco.
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Ante la negativa para recibir las basuras de gran parte de Santander, la Procuraduría hizo un llamado a los alcaldes donde hay rellenos sanitarios legalmente autorizados y que cuentan con capacidad técnica para recibir los residuos que se disponen en El Carrasco para que permitan el ingreso de las basuras. En especial, reiteró el llamado al alcalde de Aguachica para garantizar la prestación del servicio público domiciliario de aseo. Según señala la entidad, hay 20 camiones cargados de basura que no han podido ingresar a este relleno, que es de propiedad privada (de la empresa Veolia) y que cuenta con los permisos legales, por lo cual el mandatario no puede obstaculizar el ingreso.
La decisión de cerrar El Carrasco el 13 de agosto siguió en firme. Según lo ordenado desde las cero horas del 14 de agosto, el relleno sanitario ubicado en el barrio Porvenir de Bucaramanga no podía recibir las mil toneladas de basuras provenientes de 16 municipios de Santander. Sin embargo, al no tener un lugar como reemplazo, desde el 15 de agosto nuevamente se dispusieron los residuos allí, luego de declarar ‘calamidad pública’ en municipios del área metropolitana.
El pasado 25 de mayo el Juez 15 Administrativo de Bucaramanga, dictó la fecha del cierre, que por cierto, se venía postergando desde hace doce años. La última decisión que se tomó se hizo por el desacatado de una orden que en el 2019 le solicitaba a los alcaldes entregar los planes de contingencia ante el cierre del relleno sanitario.
Lo que ocasionó desde un principio esta decisión fue la acción popular interpuesta por los habitantes del barrio Porvenir, quienes cansados de los malos olores y los constantes roedores en la zona, decidieron llevar ante un juez de Bucaramanga el caso, quien el 1 de marzo de 2009 ordenó el cierre de El Carrasco, y que dos años después el Tribunal Administrativo de Santander confirmó. Pero, las constantes declaraciones de emergencias sanitarias por parte de las alcaldías, no han permitido que el cierre se materialice.
“Se observa que, a lo largo de 10 años, las diferentes administraciones municipales han continuado disponiendo en ‘El Carrasco’ vía decretos de emergencia y calamidad, pese a la orden judicial y administrativa de cierre, sin avanzar en la construcción de una solución definitiva para la disposición final de sus residuos”, manifestó La Procuraduría General de la Nación, que también hace dos meses le solicitó a los alcaldes que hacen uso del relleno sanitario los planes de contingencia, que permitieran respaldar las acciones que harían una vez El Carrasco se cerrará. Pese a estos llamados, una vez más Bucaramanga declaró ‘calamidad pública’ por seis meses, el pasado 14 de agosto. Con esto seguirán disponiendo de las basuras allí.
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Los alcaldes, especialmente los del área metropolitana (Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta) y la Empresa de Aseo de Bucaramanga EMAB, esperaban que se postergara nuevamente el cierre. Por eso, en diferentes ocasiones le presentaron estudios a la ANLA donde buscaban demostrar que el relleno sanitario podía funcionar por más tiempo. José Pablo Ortiz, gerente de la EMAB, empresa encargada de El Carrasco, explicó que le solicitaron a la ANLA “una prórroga para 733.000 metros cúbicos adicionales, que se pueden disponer y que no hay problemas de estabilidad, ni lixiviados, ni que se vaya a presentar ninguna catástrofe ni problema ambiental”.
Sin embargo, después de las visitas de la ANLA a El Carrasco, y una reunión el 2 de agosto con el gobernador de Santander, seis alcaldes del departamento, el director general de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, y representantes de diferentes entidades ambientales, la Autoridad determinó que “no existe certeza para continuar adelantando actividades de disposición que puedan repercutir en riesgos de inestabilidad que a su vez puedan llevar a una emergencia ambiental”.
Con esta decisión el director técnico de la Gestión de Aseo de la Superintendencia de Servicio Públicos Domiciliarios, Armando Ojeda, afirmó que continuarán ejerciendo vigilancia de cara a la situación. “Esta superintendencia hace permanente seguimiento a la continuidad en la prestación del servicio de aseo en el área metropolitana de Bucaramanga con el fin de evitar una posible emergencia sanitaria”. Un equipo técnico monitorea el proceso de recolección y disposición de basuras.
Las posibles soluciones
Son varios elementos que se deben tener en cuenta para reemplazar el relleno sanitario. “Lo que se busca es que sea un lote lo suficientemente grande, que tenga unas áreas de aislamiento, que ojalá no sea visible para los transeúntes, que tenga una fuente hídrica a donde descargar los lixiviados ya tratados, una capacidad para asegurar cierto número de años y que esté muy cerca de vías importantes”, explicó el gerente de la EMAB, José Pablo Ortíz.
Teniendo en cuenta esto, hay varias opciones como posibles reemplazos de El Carrasco. Sin embargo, las distancias, la capacidad y el rechazo de los habitantes han dificultado encontrar otro lugar para disponer las basuras. “Hay un problema en Chocoita, en Girón, que tiene licencia para ser un relleno sanitario, pero la comunidad no dejó. Tendrían que pasar todos los camiones de la basura por Girón, lo cual sería complicado. Habría que construir una vía de muchos kilómetros, lo cual lo hace muy costoso” explicó el director de la EMAB. En Lebrija, a una hora de Bucaramanga, también hay un lote con las adecuaciones necesarias, pero la comunidad no permitió que se terminarán de hacer los estudios en este lugar,según explicó el gerente.
Al no encontrar soluciones en el departamento, se pensó en trasladar las basuras a Cúcuta, Norte de Santander. Sin embargo, Gregorio Angarita, director de Corporación autónoma regional de la Frontera Nororiental, Corponor, la máxima autoridad ambiental de ese departamento, fue contundente al decir que no recibirán las basuras de los municipios santandereanos. “Hemos sido enfáticos, no solo ahora sino en épocas anteriores sobre el mismo tema, bajo ninguna consideración Corponor, va a permitir ni el tránsito, ni mucho menos la disposición final de residuos sólidos o basuras provenientes de Bucaramanga ni de otros municipios de Santander”.
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¿Qué están haciendo?
El llamado que han hecho las administraciones municipales se ha enfocado principalmente en que las personas reciclen para reducir los desechos. Incluso, alcaldías como la de Girón le piden a sus habitantes que no saquen las basuras porque no hay lugar donde depositarlas. Lo que se hizo el día del cierre fue cambiar los horarios en las rutas, para alcanzar a disponer las basuras de ese día en El Carrasco.
Luego los alcaldes y gerentes de las empresas de aseo informaron que las basuras se enviarían Aguachica, Cesar. Así se hizo, cerca de 800 toneladas se trasladaron hasta Parque Tecnológico Ambiental Las Bateas el pasado 14 de agosto. Sin embargo, como lo había advertido el alcalde de ese municipio, Robinson Manosalva, no se permitió el ingreso. “Como primera autoridad del municipio no estoy dando permiso para recibir las basuras de Santander. Nosotros no somos la cloaca de Colombia, ni del departamento del Cesar”, sostuvo el mandatario.
El director de la Empresa Municipal de Aseo de Floridablanca, EMAF, Sergio Caballero, explicó que “es cierto que por norma los sitios de disposición no se le pueden negar a la disposición de cualquier ente que lo solicite. A hoy hay un permiso y un contrato con la empresa del sector (Veolia). Arrancamos con los viajes, confiando en la solidaridad del municipio”. Esta medida inicialmente se haría por tres meses, mientras se encuentra un relleno sanitario para las basuras de Santander.
Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, afirmó que ante la situación, las basuras se siguen botando en El Carrasco. “Hemos hecho PMU con los alcaldes del área metropolitana, y la decisión que hemos tomado es que, si bien hemos intentado llevar los sólidos a Aguachica, no iba a permitir dejar las basuras en las calles, y hemos dispuesto como parte del decreto firmado de calamidad pública, seguir depositando las basuras en estos momento en El Carrasco”.
Debido a la declaración de ‘calamidad pública’ por la falta de un lugar de disposición final, las alcaldías seguirán disponiendo del relleno sanitario ubicado en Bucaramanga. Por el momento, esta medida va por seis meses. Mientras tanto, el alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal, encabezó una visita con otros mandatarios del área metropolitana a Aguachica para poder concertar con el alcalde y así permitir que se depositen las basuras allí. La Gobernación de Santander también ha trabajado en la busca de soluciones, por lo que solicitó nuevamente a la ANLA un permiso para seguir disponiendo las basuras en El Carrasco.
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Ante la negativa para recibir las basuras de gran parte de Santander, la Procuraduría hizo un llamado a los alcaldes donde hay rellenos sanitarios legalmente autorizados y que cuentan con capacidad técnica para recibir los residuos que se disponen en El Carrasco para que permitan el ingreso de las basuras. En especial, reiteró el llamado al alcalde de Aguachica para garantizar la prestación del servicio público domiciliario de aseo. Según señala la entidad, hay 20 camiones cargados de basura que no han podido ingresar a este relleno, que es de propiedad privada (de la empresa Veolia) y que cuenta con los permisos legales, por lo cual el mandatario no puede obstaculizar el ingreso.