Resume e infórmame rápido
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 25 de octubre de 1986, luego de 40 años de trabajar en El Espectador, pasó al retiro el jefe de redacción Guillermo Lanao, quien junto a Guillermo Cano, compartió desde el aprendizaje del linotipo hasta la dinámica del periódico para su creación y edición. Con el paso de los años este guajiro a quien todos apodaban “El niño”, fue un colega permanente en la bohemia, en el humor, en la brega cotidiana por la información en tiempos de violencia partidista, dictadura, Frente Nacional o crisis financiera. (Lea: Estas eran las noticias del 24 de octubre de 1986)
Ese día Guillermo Cano escribió para rendir homenaje a su amigo Guillermo Lanao a quien calificó como un periodista completo en el máximo sentido de la palabra, y destacó que lo había visto despedirse “con naturalidad ficticia, porque se le notaba que “se iba con el corazón desgarrado como se encontraba desgarrado el de nosotros””. Guillermo Lanao fue uno de los jefes de una generación extraordinaria con José Salgar, Felipe González Toledo o Rogelio Echavarría a la cabeza, y el joven director de El Espectador dirigiendo la orquesta. (Vea más del especial 30 años sin Guillermo Cano)
En el contexto nacional ese 25 de octubre siguió aferrado al debate por los efectos de la reforma tributaria del presidente Barco. En su separata dominical “Semana Económica”, habituales escritores de El Espectador como Fernando Plata Uricoechea, Jorge Child o Carlos Rodado Noriega, explicaban los alcances de la nueva normatividad de impuestos en un país donde la economía fiscal siempre necesitaba más para tratar de solucionar los múltiples problemas sociales de una nación con demasiada población necesitada de ayuda. (Lea: Estas eran las noticias del 23 de octubre de 1986)
Por Redacción El Espectador
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación