El padre Darío Valencia, que desapareció en Pereira, fue asesinado, ¿qué se sabe?
El sacerdote desapareció cuando iba a concretar la venta de su carro. Principal sospechoso habría confesado el crimen.
A cuatro meses de la desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe, en Pereira, se conoció que el principal sospechoso, Julián Eduardo Cifuentes, quien huyó a Francia, pero fue capturado tras emitirse la circular de Interpol, habría confesado el asesinato del religioso, así como habría entregado las coordenadas a la Fiscalía de dónde lo enterró.
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Un fiscal especializado y un investigador del Gaula de la Policía, según indicó el periódico El Diario, viajaron la semana pasada a París, con el fin de reunirse con el sospechoso, quien terminó confesando que asesinó al cura en Pereira, pero que lo enterró entre los municipios de La Virginia (Risaralda) y Viterbo (Caldas).
El sacerdote, quien trabajaba en la parroquia María Auxiliadora, fue visto por última vez el jueves 25 de abril, mientras desayunaba con su mamá en una panadería. En una cámara de seguridad del lugar, se ve al religioso con una camiseta roja, un pantalón oscuro y una maleta negra terciada en el pecho.
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Después de dicho encuentro, el sacerdote iba a concretar un negocio para la venta de su camioneta, pero posteriormente no llegó a un almuerzo programado con sus compañeros, ni a la misa de las 3:00 p.m. que debía liderar, por lo que su congregación dio aviso a las autoridades.
Al día siguiente, el vehículo fue encontrado en un parqueadero de Viterbo, en donde un hombre habría pagado un mes por adelantado por tenerla en el lugar. Las autoridades señalaron que el sujeto pidió el lavado externo de la camioneta, así como le regaló a las personas de la zona cosas que estaban adentro y se llevó la silla trasera.
En búsqueda del sacerdote, el primero de mayo se conoció un video de otra cámara de seguridad en la que se ve al párroco subirse a la camioneta con Cifuentes, con quien haría el negocio de la venta del carro, y quien sospechosamente viajó a París, donde fue capturado.
Mientras se reactiva la búsqueda del sacerdote, las autoridades esperan que se concrete la extradición de Cifuentes, quien permanece en la prisión de Fresnes.
A cuatro meses de la desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe, en Pereira, se conoció que el principal sospechoso, Julián Eduardo Cifuentes, quien huyó a Francia, pero fue capturado tras emitirse la circular de Interpol, habría confesado el asesinato del religioso, así como habría entregado las coordenadas a la Fiscalía de dónde lo enterró.
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El sacerdote, quien trabajaba en la parroquia María Auxiliadora, fue visto por última vez el jueves 25 de abril, mientras desayunaba con su mamá en una panadería. En una cámara de seguridad del lugar, se ve al religioso con una camiseta roja, un pantalón oscuro y una maleta negra terciada en el pecho.
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Después de dicho encuentro, el sacerdote iba a concretar un negocio para la venta de su camioneta, pero posteriormente no llegó a un almuerzo programado con sus compañeros, ni a la misa de las 3:00 p.m. que debía liderar, por lo que su congregación dio aviso a las autoridades.
Al día siguiente, el vehículo fue encontrado en un parqueadero de Viterbo, en donde un hombre habría pagado un mes por adelantado por tenerla en el lugar. Las autoridades señalaron que el sujeto pidió el lavado externo de la camioneta, así como le regaló a las personas de la zona cosas que estaban adentro y se llevó la silla trasera.
En búsqueda del sacerdote, el primero de mayo se conoció un video de otra cámara de seguridad en la que se ve al párroco subirse a la camioneta con Cifuentes, con quien haría el negocio de la venta del carro, y quien sospechosamente viajó a París, donde fue capturado.
Mientras se reactiva la búsqueda del sacerdote, las autoridades esperan que se concrete la extradición de Cifuentes, quien permanece en la prisión de Fresnes.