El paro sigue afectando a los productores en las regiones


Tras el levantamiento del paro camionero, varios han sido los balances. Desde Nariño se habla de pérdidas cercanas a los $30.000 millones por día, mientras que desde sectores como el bananero se dice que alrededor de 700 mil cajas de plátano no pudieron ser exportadas. Aunque la movilidad comenzó a restablecerse en el mismo instante en que los transportadores desbloquearon las vías, para los productores, desde las regiones, la estabilización se puede leer de otra forma.

Tras el levantamiento del paro camionero, varios han sido los balances. Desde Nariño se habla de pérdidas cercanas a los $30.000 millones por día, mientras que desde sectores como el bananero se dice que alrededor de 700 mil cajas de plátano no pudieron ser exportadas. Aunque la movilidad comenzó a restablecerse en el mismo instante en que los transportadores desbloquearon las vías, para los productores, desde las regiones, la estabilización se puede leer de otra forma.

En el mercado de Bazurto, en Cartagena, los comerciantes aseguran que recientemente no habían visto un panorama similar. El cierre de la troncal del Caribe, entre otras que comunican al centro del país con los departamentos del norte, hizo que las casetas quedaran literalmente desocupadas. Aunque poco a poco comenzaron a llegar los alimentos, la idea de que se pudo tener una emergencia rondaba el pasado viernes entre quienes trabajan en el lugar y aseguran que recuperar el ritmo de la plaza tomará varios días.

Mientras tanto, en Norte de Santander, Gerardo Arias, gerente de la empresa Más Criollo, que produce el 30 % del pollo que se consume en el departamento, despachaba ese mismo día los primeros carros que estuvieron quietos por cinco días. “Comenzamos a mandar la mitad de los pedidos, para subsanar en algo la demanda, mientras en los próximos ocho días restablecemos el inventario”.

En su caso, el paro camionero generó varias afectaciones. “Como Cúcuta es muy calurosa y hay poca agua, nos toca llevar a las diferentes granjas los carrotancados de agua, y eso fue lo primero que no pudimos hacer”, afirmó Arias. Luego vino el problema con el alimento para las aves. Cada dos días llega un cargamento de 80 toneladas desde Bogotá, pero como se dieron cuenta de que el paro podría ir para largo, les tocó comenzar a racionar las porciones. “Esa es otra pérdida, porque los pollos perdieron peso”, dice el productor.

Junto a esto estuvo la parálisis de la producción, pues así como no podía ingresar los insumos para mantener a los animales, tampoco podía sacar a la venta los pollos sacrificados. El primer día vendieron a gente cercana, pero luego ya no tuvieron más opción que frenar. Al final de la semana, a esto se le sumó la muerte de más de 12.000 pollos, que tuvieron que enterrar.

En Boyacá, la imagen que se repitió desde el día uno del paro fue la de la leche derramada. “No es que no se quiera aprovechar, es que en el sector agropecuario este es uno de los productos más delicados. Después de tres horas la leche se daña y como los camiones no podían salir, termina uno botándola, e incurrimos en graves pérdidas que no son recuperables en el sector lechero”, asegura Juan Manuel Rincón, director de Asogaboy, Asociación de Ganaderos del altiplano cundiboyacense y occidente de Boyacá.

En este caso, las grandes empresas comercializadoras advirtieron a los productores de la región que no comprarían la leche, especialmente por el bloqueo en el Alto del Moral, sobre la vía Tunja - Boyacá, que les impedía llevar el producto a las plantas. “Con estos paros se pierden millones de litros de leche, una barbaridad. Además, somos un sector que no puede parar, tenemos que seguir gastando en concentrado y tenemos que seguir ordeñando, porque el animal puede disminuir su producción y eso nos puede afectar más”, añade Rincón, quien recuerda que el sector ya venía con problemas debido al bajo precio del litro de la leche y otros factores que han reducido la demanda.

Frente a lo ocurrido, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, resume que el paro camionero generó graves afectaciones para el sector del agro, por lo que será clave la recuperación. “El drama que vive cada productor es un universo propio, y es muy complicado para cada uno de ellos. Ahora vendrá la normalización del transporte de carga. Claramente es muy diferente la afectación en la papa que en la leche, pero la normalidad estará en que no se vuelva a presentar este tipo de bloqueos y en que el flujo de camiones vuelva a estar como estaba antes del paro”.