El plan de la Ungrd para atender la emergencia por temporada de lluvias en el país
Javier Pava, director de la Unidad de Gestión de Riesgos, habla de las acciones que se implementarán y como plantean atender las zonas en riesgo¿Qué acciones prevé el Gobierno Nacional para evitar más damnificados?
Colombia atraviesa por la segunda temporada de lluvias del año y, de acuerdo con el Ideam, en lo que queda de octubre y durante noviembre las precipitaciones se intensificarán, especialmente en la región Andina y en la Caribe.
Hasta el momento, de acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), alrededor de 90.000 familias, en 665 municipios, han resultado damnificadas, mientras que embalses como el del Neusa y El Hato están a 25 centímetros de desbordarse, según el Mercado de energía mayorista de Colombia (XM).
Sumado a esto, durante el fin de semana se presentaron emergencias en 10 municipios de Cundinamarca, en Antioquia se presentaron descargas eléctricas en Medellín y deslizamientos que mantienen en alerta a 21 municipios de Antioquia, mientras que en Cesar alrededor de 4.500 familias resultaron damnificadas en Bosoconia.
Sobre la situación que atraviesa el país, el director de la Ungrd, Javier Pava, señala que se han destinado recursos adicionales para atender las emergencias, así como se plantea a las alcaldías planes sostenibles para recuperar humedales y demás que puedan prevenir nuevas emergencias a futuro.
¿Qué van a hacer para atender la emergencia en el embalse del Guájaro, en el sur del Atlántico?
Los alcaldes estaban molestos desde atrás porque no se había atendido el tema de manera directa. En la reunión del sábado (22 de octubre) llegamos a acuerdos muy importantes. Hay una programación de la Gobernación y un apoyo del Gobierno Nacional, para algunos requerimientos que tienen que ver con el dragado, limpieza de caños, aumento de capacidad de complejos fanagosos y atender las solicitudes de ayudas humanitarias que las poblaciones han solicitado.
¿Y con los demás municipios que no son de influencia del embalse?
Hay otros proyectos de solicitud de avanzar con contratos y con otros alcaldes se plantean una serie de proyectos donde se les pidió revisar el enfoque. Buscamos que más allá de muros, se recuperen cuerpos de agua y haya proyectos ecosostenibles, que garanticen la mitigación y respondan a la adaptación del cambio climático.
¿Tiene algún ejemplo?
Muchas zonas inundadas eran humedales que perdieron su capacidad o se secaron y ahora son potreros, por lo que se terminan inundando los cascos urbanos y rurales. Hay que recuperar los humedales gigantes y que los caños estén libres, que son de las cosas que van dentro de la lógica de la adaptación. Los muros son provisionales, solo paliativos que se hunden, que dan una falsa seguridad y generar nuevos riesgos, porque hay que hacerlo más grande o más largo y sigue la lógica perversa de obra sobre obra y lo que queremos es meternos mucho más en el cambio climático y recuperar su espacio.
¿Ser más sostenibles?
En el sur del Atlántico se ha perdido muchísimas áreas de humedales, el complejo fanagoso. En el Guájaro se ha venido ocupando y sedimentando y el área de la ciénaga es menor, por lo que la zona de almacenamiento ya no existe. Estamos acorralando el embalse del Guájaro, que tenía la función de amortiguar las crecientes.
Hubo varias emergencias por lluvias este fin de semana ¿Qué se ha hecho en zonas como Antioquia y el César, donde hubo más de mil damnificados?
Hay unas emergencias que se han registrado en el Cesar con afectaciones, Cauca, el Chocó e igualmente en Boyacá y Antioquia, a lo que se van sumando los municipios que han declarado calamidad por inundaciones y avenidas torrenciales. Eso nos lleva a entregar ayudas humanitarias y acciones correctivas, pero lo cierto es que frente a los sitios donde continuarán en alerta, lo que hemos recomendado a los alcaldes es levantar los mapas de riesgo y las familias sean evacuadas preventivamente.
Entonces, si ya tenemos claro donde se pueden presentar las emergencias, evaluémoslas, llevemos a las personas a lugares seguros, mientras pasa la temporada de lluvias. Es el esfuerzo que pedimos desde la Unidad. Si es permanente, estamos revisando el asentamiento, incluso apoyo económico para que lo logremos, porque no es aplazar el problema, sino reducir el riesgo.
¿Qué lugares cumplen con las condiciones?
Hay municipios muy juiciosos que incluso han aplicado otras medidas como los comités de crisis climática, asociados con las comunidades estratégicos que nos ayudan a tener sistemas de alerta temprana y esquemas de acompañamiento a la atención humanitaria.
¿Si se tiene dinero para atender las emergencias y cumplir con sus metas?
Desde el Gobierno Nacional se ha dado la orientación de dar recursos adicionales para las emergencias de ahora. Estamos viendo un traslado presupuestal a diciembre para dar respuesta a las crisis, pero también es entender que es una responsabilidad compartida, porque la primera respuesta debe estar desde las alcaldías y gobernaciones. Nosotros no debemos suplir las responsabilidades de los gobiernos locales. Por eso les pedimos que pidan ayuda al Gobierno Nacional y buscamos la forma de apoyarlos como ya lo estamos haciendo con los más de 200 municipios que nos han dicho que no tienen capacidad de responder.
Colombia atraviesa por la segunda temporada de lluvias del año y, de acuerdo con el Ideam, en lo que queda de octubre y durante noviembre las precipitaciones se intensificarán, especialmente en la región Andina y en la Caribe.
Hasta el momento, de acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), alrededor de 90.000 familias, en 665 municipios, han resultado damnificadas, mientras que embalses como el del Neusa y El Hato están a 25 centímetros de desbordarse, según el Mercado de energía mayorista de Colombia (XM).
Sumado a esto, durante el fin de semana se presentaron emergencias en 10 municipios de Cundinamarca, en Antioquia se presentaron descargas eléctricas en Medellín y deslizamientos que mantienen en alerta a 21 municipios de Antioquia, mientras que en Cesar alrededor de 4.500 familias resultaron damnificadas en Bosoconia.
Sobre la situación que atraviesa el país, el director de la Ungrd, Javier Pava, señala que se han destinado recursos adicionales para atender las emergencias, así como se plantea a las alcaldías planes sostenibles para recuperar humedales y demás que puedan prevenir nuevas emergencias a futuro.
¿Qué van a hacer para atender la emergencia en el embalse del Guájaro, en el sur del Atlántico?
Los alcaldes estaban molestos desde atrás porque no se había atendido el tema de manera directa. En la reunión del sábado (22 de octubre) llegamos a acuerdos muy importantes. Hay una programación de la Gobernación y un apoyo del Gobierno Nacional, para algunos requerimientos que tienen que ver con el dragado, limpieza de caños, aumento de capacidad de complejos fanagosos y atender las solicitudes de ayudas humanitarias que las poblaciones han solicitado.
¿Y con los demás municipios que no son de influencia del embalse?
Hay otros proyectos de solicitud de avanzar con contratos y con otros alcaldes se plantean una serie de proyectos donde se les pidió revisar el enfoque. Buscamos que más allá de muros, se recuperen cuerpos de agua y haya proyectos ecosostenibles, que garanticen la mitigación y respondan a la adaptación del cambio climático.
¿Tiene algún ejemplo?
Muchas zonas inundadas eran humedales que perdieron su capacidad o se secaron y ahora son potreros, por lo que se terminan inundando los cascos urbanos y rurales. Hay que recuperar los humedales gigantes y que los caños estén libres, que son de las cosas que van dentro de la lógica de la adaptación. Los muros son provisionales, solo paliativos que se hunden, que dan una falsa seguridad y generar nuevos riesgos, porque hay que hacerlo más grande o más largo y sigue la lógica perversa de obra sobre obra y lo que queremos es meternos mucho más en el cambio climático y recuperar su espacio.
¿Ser más sostenibles?
En el sur del Atlántico se ha perdido muchísimas áreas de humedales, el complejo fanagoso. En el Guájaro se ha venido ocupando y sedimentando y el área de la ciénaga es menor, por lo que la zona de almacenamiento ya no existe. Estamos acorralando el embalse del Guájaro, que tenía la función de amortiguar las crecientes.
Hubo varias emergencias por lluvias este fin de semana ¿Qué se ha hecho en zonas como Antioquia y el César, donde hubo más de mil damnificados?
Hay unas emergencias que se han registrado en el Cesar con afectaciones, Cauca, el Chocó e igualmente en Boyacá y Antioquia, a lo que se van sumando los municipios que han declarado calamidad por inundaciones y avenidas torrenciales. Eso nos lleva a entregar ayudas humanitarias y acciones correctivas, pero lo cierto es que frente a los sitios donde continuarán en alerta, lo que hemos recomendado a los alcaldes es levantar los mapas de riesgo y las familias sean evacuadas preventivamente.
Entonces, si ya tenemos claro donde se pueden presentar las emergencias, evaluémoslas, llevemos a las personas a lugares seguros, mientras pasa la temporada de lluvias. Es el esfuerzo que pedimos desde la Unidad. Si es permanente, estamos revisando el asentamiento, incluso apoyo económico para que lo logremos, porque no es aplazar el problema, sino reducir el riesgo.
¿Qué lugares cumplen con las condiciones?
Hay municipios muy juiciosos que incluso han aplicado otras medidas como los comités de crisis climática, asociados con las comunidades estratégicos que nos ayudan a tener sistemas de alerta temprana y esquemas de acompañamiento a la atención humanitaria.
¿Si se tiene dinero para atender las emergencias y cumplir con sus metas?
Desde el Gobierno Nacional se ha dado la orientación de dar recursos adicionales para las emergencias de ahora. Estamos viendo un traslado presupuestal a diciembre para dar respuesta a las crisis, pero también es entender que es una responsabilidad compartida, porque la primera respuesta debe estar desde las alcaldías y gobernaciones. Nosotros no debemos suplir las responsabilidades de los gobiernos locales. Por eso les pedimos que pidan ayuda al Gobierno Nacional y buscamos la forma de apoyarlos como ya lo estamos haciendo con los más de 200 municipios que nos han dicho que no tienen capacidad de responder.