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Un vehemente llamado hizo la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, para que los actores del conflicto armado dejen por fuera de sus acciones a la población civil. En un comunicado lamentó los asesinatos de los líderes sociales Miguel Alexi Amado Carrillo y José Abelino Pérez Ortiz, líder social, defensor de derechos humanos y miembro de esa fundación en seccional de Tame (Arauca).
Amado fue asesinado el 17 de enero, hacia 8:30 de la mañana, aproximadamente, en el barrio La Libertad del municipio de Arauquita. Esta nueva víctima de los violentos era cultor, profesor de artesanías y escultura de la casa de la cultura Miguel Matus Caile y afiliado a la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro, reseñó la fundación.
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Dos días después, el día 19 de enero, aproximadamente a las 3 de la tarde, en la vía que conduce a la vereda Clarinetero, zona rural del municipio de Arauca, cayó acribillado Pérez Ortiz, líder social, defensor de derechos humanos, miembro de la seccional de Tame de la Fundación Joel Sierra.
“José Abelino había sufrido la persecución del Estado, habiendo sido judicializado en dos ocasiones, la última el año pasado, cuando producto de un montaje judicial con un arma implantada en su casa de habitación, durante un allanamiento, estuvo preso desde abril hasta el 26 de agosto. Su sobrino Wilintong Gabriel Pérez Ortiz fue asesinado el 16 de febrero de 2021 en Tame”, según la fundación.
El baño de sangre también cobró las vidas de Jorge eliécer Soto Jiménez, en el municipio de Arauquita, el 17 de enero. Dos días después, en el casco urbano de Saravena, fueron asesinados los jóvenes Juan José Hernández y Josdeivis Bracho, ambos de 25 años de edad, de nacionalidad venezolana.
En ese escenario de muerte, el domingo 2 de enero en zona rural del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, asesinaron al menos a 23 personas, en un enfrentamiento armado entre guerrilleros del Eln y disidentes de las Farc.
En respuesta, el presidente Iván Duque anunció dos batallones y más unidades aéreas para garantizar el control territorial y enfrentar a grupos criminales en Arauca. Sin embargo, por los hechos recientes y por lo ocurrido anoche miércoles en Saravena -donde se presentó un ataque con carrobomba- , todo parece indicar que la militarización no ha surtido el efecto esperado.
Por eso, el llamado desde la Fundación Joel Sierra. “Reiteramos nuestra exigencia al Estado colombiano a cumplir su obligación de proteger la vida e integridad del liderazgo social, sus organizaciones, programas y proyectos”., para que los actores del conflicto armado dejen por fuera de sus acciones a la población civil.