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El tema de las tarifas de los servicios públicos está de coyuntura en el país, después de que el presidente Gustavo Petro anunciara que decidió entregarle funciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) al Ministerio de Minas y Energía, con el fin de que intervenga en el mercado eléctrico colombiano, ante las denuncias por los supuestos abusos en las tarifas de dicho sector. La polémica es grande y hay quienes creen que eso puede llevar a la quiebra a las empresas de servicios públicos. Sin embargo, para Kurt Wartski Patiño, gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Calarcá (EMCA) en el Quindío, ello es posible y así lo ratifica en esta entrevista para el programa “La hora de Acero”, de Telecafé, retomada por El Espectador.
En contexto: Petro anuncia que Minminas asumirá funciones de la CREG
¿Es posible bajar las tarifas de los servicios públicos?
Sí y estamos trabajando fuertemente para fortalecernos, responderle a la comunidad y al reto que tenemos con el alcalde, de cara a la entrega, el próximo 19 de octubre, de la Empresa de Servicios Públicos al municipio. Y precisamente, uno de los retos es revisar las tarifas, de tal manera que sean acordes con la difícil situación que está viviendo el país.
¿Pero cómo se pueden bajar las tarifas o congelar sus cobros? ¿Eso no podría llevar a la quiebra a la empresa?
Hace varios meses estamos trabajando en este tema. Tenemos que recordar que los privados que operaron a EMCA durante 20 años tenían el manejo administrativo y hoy lo vamos a tener nosotros, la administración municipal. Ese es un paso importante a tener en cuenta en la toma de decisiones, ya que esos privados lo que tenían era un negocio y esos recursos ya pasan al municipio.
¿Congelar las tarifas o bajarlas?
Estamos estudiando las dos opciones. Lo mejor para los usuarios sería bajarlas, pero estamos en esa tarea. Ahora, lo que es un hecho es que cualquiera de las dos alternativas se estará dando a conocer a partir de octubre.
¿Y cuántos ciudadanos se estarían viendo beneficiados con esta medida?
Calarcá tiene 80 mil usuarios y todos se estarían viendo beneficiados, en el área urbana y rural. Todas las veredas y los corregimientos.
¿Cómo es eso de que EMCA ha estado en manos del sector privado y va a pasar a manos de ustedes, al municipio?
Hace 20 años, la Empresa de Servicios Públicos de Calarcá suscribió un contrato que implicó una alianza estratégica con el sector privado, el cual termina el próximo 20 de octubre, cuando la empresa debe pasar al manejo de la administración del municipio.
¿Usted cree que los servicios públicos debe estar en manos públicas o en el sector privado?
No se puede entrar a señalar qué sistema es mejor que el otro. Lo que sí le puedo decir es que desde el pasado 21 de agosto reiniciamos la operación para recuperar la empresa y destacar que cada uno de los funcionarios está comprometido con hacer de esta cada día la mejor. Eso ha permitido que trabajemos a pasos agigantados y a pesar de que falte más de 30 días para la culminación del contrato, hemos avanzado mucho en esa posibilidad de que a partir de octubre se congelen o se rebajen las tarifas para los usuarios. Aquí es con hechos: por ejemplo, el 65% del alumbrado público hoy lo tenemos con energía limpia y confiamos que a más tardar el año entrante tengamos el 100%.
¿Cuántos empleados tiene EMCA y cuál es la proyección para abolir el tema de los contratos por prestación de servicios?
Ese es otro compromiso que hemos adquirido con los empleados. Todos están trabajando directamente con la empresa y son empleados de planta. Tenemos cero contratos de prestación de servicios. El recurso humano y el fortalecimiento de EMCA lo hacen nuestros empleados y a eso es a lo que le estamos apostando. Los gerentes de todas las empresas deben tener en cuenta que el fortalecimiento de estas no se da solo por lo de la tecnología, los carros o los edificios, es la gente que trabaja por ellas.
¿Cuántos empleados tienen hoy?
Tenemos una planta de personal que estamos adecuando apenas y creemos que en diciembre de 2022 tendremos unos 300 empleados más.
En el Quindío hay polémica por el tema del agua, que no es mucha y lo preocupante es que los nacimientos de agua podrían estar amenazados por la siembra de aguacate y minería, ¿usted cómo ve el panorama?
Hemos trazado varias líneas estratégicas: la primera era recuperar la empresa y ya lo hicimos; segundo, iluminar con energías limpias y también lo logramos. Nos quedan el objetivo de liderar la protección de nuestros ríos, que son los que nos dan la vida y estamos trabajando con la Corporación Autónoma Regional de Quindío para ello. Afortunadamente tenemos muchas fuentes de agua y el abastecimiento desde el río Santo Domingo no está siendo amenazado, eso es lo más importante. Igual, estamos vigilantes de todas las fuentes de agua que nos surten.
¿En Calarcá hay explotación o exploración minera?
No sé, pero la pregunta me da pie para empezar a trabajar sobre este tema, que nos parece sumamente importante y de gran interés para toda la ciudadanía.
Otro tema neurálgico tiene que ver con el tratamiento de aguas residuales, ¿hay en marcha un proyecto para Calarcá?
Planta de tratamiento de aguas residuales la tendremos para el municipio, no tenemos el dinero, pero lo vamos a tener. Vale alrededor de $25 mil millones, que es mucha plata para Calarcá y para la EMCA, pero vamos a hacer el esfuerzo y la vamos a tener.