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Tras el hallazgo de los cadáveres de Ana María Caballero Varón y su compañero sentimental Huvardi Ávila Rivas, la Policía confirmó que el hombre fue acreditado como integrante de las FARC ante la Justicia Especial para la Paz (JEP) y lo condenado por el robo al Banco Agrario en Planadas, Tolima, en 2008.
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Caballero y Ávila fueron asesinados, incinerados y tirados a una fosa común por un grupo armado ilegal cuando viajaron desde Tolima a Neiva para vender un vehículo. La desaparición fue reportada el 16 de septiembre de 2023 por la familia de la joven.
“Al parecer, asesinaron con armas de fuego a un grupo de hombres y mujeres que llegaban hasta esta parte de la región y, posteriormente, ocultaron los cuerpos en fosas”, dijo la Fiscalía durante la audiencia preliminar realizada el 3 de abril a los dos capturados por su presunta participación en el crimen.
Ávila se desmovilizó de la guerrilla en 2016, según la Sala de Amnistía o Indulto de la JEP y el 27 de abril fue condenado tras aceptar cargos por los delitos de porte ilegal de armas de fuego y hurto calificado. Adicionalmente, según información del Sistema Penal Oral Acusatorio, la víctima tenía anotaciones como indiciado en fiscalías del Huila, Tolima y Caquetá.
También hay una hipótesis en la que Ávila habría estado buscando salir del país por supuestas amenazas y por ello quería vender sus pertenencias para así poder salvaguardarse.
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Pero en medio de esto, un grupo de narcotraficantes -que no estaría ligado a las amenazas- lo retuvo junto a Caballero y, posteriormente, los asesinaron. Además, debe mencionarse que no hay pruebas de que haya reincidido tras desmovilizarse.