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El partido de ida de la final del fútbol colombiano entre Deportes Tolima y Atlético Nacional, que se disputará en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, contará con un cierre perimetral desde las 12:00 del mediodía, la implementación de tecnología biométrica, ley seca en las inmediaciones, prohibición del ingreso de hinchas visitantes, así como la presencia de más de 700 policías encargados de garantizar la seguridad.
Por un lado, la Registraduría Nacional del Estado Civil dispuso un sistema de reconocimiento facial para el acceso al estadio. Este sistema permitirá a la Policía confirmar la identidad de cada hincha en tiempo real mediante la lectura de cédulas físicas o digitales y el cotejo de datos con las bases de la Registraduría. “Estamos seguros de que esta herramienta contribuirá significativamente a mejorar los índices de seguridad ciudadana, no solo en los escenarios deportivos, sino en todo el departamento”, afirmó el registrador nacional, Hernán Penagos.
Por decisión de la Comisión Local del Fútbol, no permitirán el ingreso de hinchas del equipo visitante ni su concentración en los alrededores del estadio. Además, no habrá parqueaderos habilitados en las instalaciones del Manuel Murillo Toro. Según el coronel Diego Mora, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, estas medidas buscan evitar confrontaciones y garantizar un entorno seguro. “La idea es que todos vivamos el fútbol como se debe vivir, en paz”.