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Ricardo Sánchez, quien perdió a su padre, una hermana y una sobrina en el accidente en la vía Panamericana el pasado viernes 3 de enero, anunció que tomará acciones legales contra la agencia de viajes contratada para el recorrido desde Cali hasta el Santuario de las Lajas. El siniestro, ocurrido en Tangua, Nariño, dejó 13 muertos, entre ellos Miller Alberto Tello, Jaqueline Sánchez Chávez y Giselle Osorio Sánchez, miembros de una misma familia, quienes fueron trasladados junto a otras cinco personas fallecidas a Cali para sus honras fúnebres.
La general Susana Blanco, directora de la Policía de Tránsito y Transporte, indicó las causas preliminares del accidente. “Es importante indicar que preliminarmente se determina una falla en los sistemas de freno. Este vehículo estaba por un sector que corresponde a 20 kilómetros de una pendiente, hubo un descenso continuo e inicialmente está la información que tenemos”, informó la oficial.
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Sin embargo, Sánchez habló con sobrevivientes del accidente y apuntó que el siniestro pudo darse por una posible imprudencia del conductor. “Lo que nos han dicho las víctimas, de los que sobrevivieron, no solo una sino varias, es que fue una imprudencia del conductor”, afirmó a Blu Radio.
Además, aseguró que buscará a los familiares de otras víctimas para unirse en un proceso legal contra la agencia de viajes. Hasta el momento, no han tenido contacto con la empresa, y las familias han tenido que asumir los costos del traslado de los cuerpos y otros trámites. “Mi corazón está limpio, pero siento que cuando uno comete un error debe aceptarlo, ser humilde, reconocer que se perdieron vidas y asumir las consecuencias”, dijo.
En cuanto a otra sobrina, Carolina Hurtado, quien también viajaba en el bus y resultó gravemente herida, comentó que está en recuperación en una clínica de Pasto. “Mi sobrina ya recuperó la conciencia, pero está muy afectada. Por lapsos se levanta y no acepta lo que pasó. Tienen que doparla y mantenerla dormida. Quedó con problemas en la muñeca, el cuello, la boca y la nariz. No puede hablar físicamente, pero está muy sentida”, agregó.
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Por su parte, una de las sobrevivientes, Lizeth Velásquez, relató cómo el conductor del bus empezó a manejar a gran velocidad, lo que causó que el vehículo se desestabilizara al pasar por los desniveles de la vía. “Empezó a andar muy rápido. Hay unos desniveles en la vía de Pasto, pasando unos túneles, y él, de lo rápido que venía, no los alcanzaba a coger, los cogía derecho, por ende, el bus se movía demasiado. Estaba lloviendo demasiado esa madrugada”, contó Velásquez a Noticias Caracol.
La mujer explicó que las personas del bus se alteraron cuando el conductor no podía frenar. “Él se levantó y empezó a jalar, no sé si fue el freno de mano, él decía ‘estoy largo de frenos’”, agregó.
Además, la mujer describió que pasando el peaje hay una montaña para coger una curva. “Yo, Lizeth Velázquez, le grité y le dije ‘tírelo a la montaña… Yo no sé por qué lo tiró contra el abismo, él lo tiró contra el abismo”, afirmó.
Según ella, si el conductor hubiera tenido la experiencia necesaria, habría logrado evitar la tragedia. “Si era un conductor experto, él tuvo que haberlo tirado a la montaña para que el bus volteara y no se muriera mi familia… y se murieron”, concluyó.