En los últimos días ha sonado mucho la polémica de Martín Alfonso Mejía, alcalde de Calima El Darién, Valle del Cauca, quien protagonizó un video en el que aparecía desnudo en una discoteca. Luego del incidente, fue internado en la Clínica Imbanaco de Cali, dónde le realizaron exámenes de toxicología.
(Puede leer: La actividad del volcán nevado del Ruiz permanece en los mismos niveles)
Allegados al alcalde, desde el inicio de la polémica, aseguraron que el mandatario había recibido “burundanga” y licor adulterado.
Más artículos sobre el caso del alcalde Martín Alfonso Mejía
La defensa del alcalde alegaba que su comportamiento fue propio de una persona bajo la influencia de una sustancia que, posiblemente, fue consumida en un trago adulterado en la misma discoteca. Los resultados del examen de Martín Alfonso Mejía dieron positivo para benzodiazepina, que se usa para la elaboración de la escopolamina, según su defensa.
“La prueba proporciona un resultado analítico cuantitativo. Si el personal médico lo considera necesario, debe emplear un segundo método analítico para confirmar el resultado”, explicó Lorainis Paola Gámez, bacterióloga encargada del examen.
(Puede leer: Hipopótamo causa otro accidente en Puerto Triunfo, Antioquia)
El inicio de la polémica
Los hechos ocurrieron el 9 de abril del año en curso. Por medio de un video, compartido por las redes sociales de algunos medios del país, se pudo ver al alcalde Martín Alfonso Mejía subido a una silla, bajándose los pantalones y bailando frente a personas que se encontraban rumbeando en una discoteca, quienes también viralizaron la escena.
Miembros de la policía tuvieron que llegar hasta el establecimiento para ayudar a sacar al funcionario y que no siguiera con su bochornoso espectáculo.
(Puede leer: No existe un lote de diclofenaco contaminado con una bacteria en Barranquilla)
En su momento Juan Benítez, dueño de la discoteca, aseguró que la hipótesis que se venía manejando desde un principio sobre el consumo de licor adulterado por parte del alcalde, era una excusa para justificar su accionar.
“No puedo permitir que ahora, por salvarse ellos, lo que les queda de Alcaldía, vengan a acabar con el patrimonio que venimos salvando hace dos años. Si el licor estuvo adulterado, ¿por qué otras personas que consumieron lo mismo que él no tuvieron ese comportamiento o problemas?”, dijo Juan Benítez.