Esto se sabe del asesinato de líder campesino en Caloto, Cauca
Oveimar Yivan Ramos Fernández salió de su casa a comprar víveres y no regresó, según la red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes.
Oveimar Yivan Ramos Fernández, líder social y defensor de derechos humanos de 32 años, fue asesinado en la vereda El Carmelo, zona rural del municipio de Caloto, Cauca. Ramos Fernández, quien también se desempeñaba como representante de la Junta de Acción Comunal de la zona, fue encontrado con impactos de bala en la cabeza fuera de su vivienda.
Hay dos versiones de lo que ocurrió. La primera señala que el líder social fue herido de bala en medio de una riña en un establecimiento público durante la madrugada del domingo 17 de noviembre, sobre la carrera que conecta Caloto y Corinto. Pese a los esfuerzos de la comunidad por trasladarlo al hospital de Corinto, Ramos Fernández ingresó sin signos vitales.
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Por otro lado, la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes indicó que Ramos Fernández estaba compartiendo con su familia y amigos en su hogar cuando salió hacia el sector Barro Colorado para comprar víveres. Al notar que no regresaba tras más de una hora, sus allegados iniciaron una búsqueda que culminó con el hallazgo de su cuerpo sobre la vía intermunicipal, con dos impactos de bala en la cabeza.
Además, responsabilizan al Gobierno nacional, a la Gobernación del Cauca, al Comandante de la III División del Ejército Nacional y al Comandante del Departamento de Policía Cauca, por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH), cometidas por integrantes de fuerzas armadas irregulares en la zona de operaciones de las unidades militares y policiales que dirigen.
“Que se adelanten las medidas necesarias y conducentes para el esclarecimiento de la verdad frente al homicidio del defensor de Derechos Humanos Oveimar Yivan Ramos Fernández, y responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y su hogar, a la honra y reputación y al trabajo de los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos integrantes de la Junta de Acción Comunal de la Vereda El Carmelo...”, indica la organización.
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Los familiares y campesinos de la zona realizaron una caravana para trasladar el cuerpo de Ramos Fernández hacia su vereda natal, donde celebraron las honras fúnebres.
Según datos del Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con este caso ya son 159 los liderazgos sociales asesinados en 2024. La organización y comunidades locales han exigido a las autoridades que se esclarezcan los hechos y se identifique a los responsables, además de garantizar la seguridad en las zonas rurales del Cauca.
El 31 de octubre, Gustavo Taquinás, médico tradicional y sabedor ancestral del Resguardo Indígena Nasa, fue asesinado junto a su compañera sentimental, Evangelina Quiguanas, en la vereda El Tablón del municipio de Jambaló. Ambos fueron atacados con arma de fuego mientras dormían en su hogar. Su hija de seis años fue la única sobreviviente, y la encontraron desmayada en el lugar, por lo que recibe acompañamiento psicológico.
Oveimar Yivan Ramos Fernández, líder social y defensor de derechos humanos de 32 años, fue asesinado en la vereda El Carmelo, zona rural del municipio de Caloto, Cauca. Ramos Fernández, quien también se desempeñaba como representante de la Junta de Acción Comunal de la zona, fue encontrado con impactos de bala en la cabeza fuera de su vivienda.
Hay dos versiones de lo que ocurrió. La primera señala que el líder social fue herido de bala en medio de una riña en un establecimiento público durante la madrugada del domingo 17 de noviembre, sobre la carrera que conecta Caloto y Corinto. Pese a los esfuerzos de la comunidad por trasladarlo al hospital de Corinto, Ramos Fernández ingresó sin signos vitales.
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Por otro lado, la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes indicó que Ramos Fernández estaba compartiendo con su familia y amigos en su hogar cuando salió hacia el sector Barro Colorado para comprar víveres. Al notar que no regresaba tras más de una hora, sus allegados iniciaron una búsqueda que culminó con el hallazgo de su cuerpo sobre la vía intermunicipal, con dos impactos de bala en la cabeza.
Además, responsabilizan al Gobierno nacional, a la Gobernación del Cauca, al Comandante de la III División del Ejército Nacional y al Comandante del Departamento de Policía Cauca, por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH), cometidas por integrantes de fuerzas armadas irregulares en la zona de operaciones de las unidades militares y policiales que dirigen.
“Que se adelanten las medidas necesarias y conducentes para el esclarecimiento de la verdad frente al homicidio del defensor de Derechos Humanos Oveimar Yivan Ramos Fernández, y responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y su hogar, a la honra y reputación y al trabajo de los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos integrantes de la Junta de Acción Comunal de la Vereda El Carmelo...”, indica la organización.
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Los familiares y campesinos de la zona realizaron una caravana para trasladar el cuerpo de Ramos Fernández hacia su vereda natal, donde celebraron las honras fúnebres.
Según datos del Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con este caso ya son 159 los liderazgos sociales asesinados en 2024. La organización y comunidades locales han exigido a las autoridades que se esclarezcan los hechos y se identifique a los responsables, además de garantizar la seguridad en las zonas rurales del Cauca.
El 31 de octubre, Gustavo Taquinás, médico tradicional y sabedor ancestral del Resguardo Indígena Nasa, fue asesinado junto a su compañera sentimental, Evangelina Quiguanas, en la vereda El Tablón del municipio de Jambaló. Ambos fueron atacados con arma de fuego mientras dormían en su hogar. Su hija de seis años fue la única sobreviviente, y la encontraron desmayada en el lugar, por lo que recibe acompañamiento psicológico.