Frontera en Ipiales: Rumichaca y los más de 100 pasos ilegales
El cierre del paso fronterizo por la pandemia y la exigencia de nueva documentación para los migrantes que van a los países del sur, fortaleció a los coyotes y los pasos ilegales en el sur de Colombia. El desplazamiento de venezolanos continúa, lo que trae nuevos retos en atención, especialmente para los que deciden quedarse. Alianza el Espectador, Pares y Fescol.
Mónica Rivera Rueda
Son decenas de venezolanos los que a diario atraviesan la frontera entre Ipiales y Tulcán, en Ecuador, en busca de un mejor futuro en algún país del sur del continente. A la par, un número similar de migrantes ingresa al país, ya sea buscando el Tapón del Darién, en la ruta hacia Estados Unidos, o retornando a Venezuela por cuenta de las necesidades y la xenofobia que se profundizaron por la pandemia. Todo esto ocurre en un solo punto, Ipiales, una de los pasos fronterizos de los que menos se habla.
El principal punto de paso de los migrantes es el puente de Rumichaca, que conecta a Ipiales con Tulcán, pero debido a las nuevas restricciones que se han puesto en países como Ecuador y Perú para el ingreso de venezolanos, y en especial a los cierres del paso fronterizo por cuenta del Covid-19, se extendieron y popularizaron los pasos ilegales.
De acuerdo con las autoridades locales, se trataría de cerca de 102 trochas identificadas, pero de acuerdo con los lugareños, de estas, tras la apertura del puente de Rumichaca, el 18 de diciembre, se identifican y siguen activas por lo menos ocho de estas.
Este video hace parte de la alianza de fronteras de El Espectador, la Fundación Paz y Reconciliación, y la Friedrich-Ebert-Stiftung en Colombia, Fescol.
Son decenas de venezolanos los que a diario atraviesan la frontera entre Ipiales y Tulcán, en Ecuador, en busca de un mejor futuro en algún país del sur del continente. A la par, un número similar de migrantes ingresa al país, ya sea buscando el Tapón del Darién, en la ruta hacia Estados Unidos, o retornando a Venezuela por cuenta de las necesidades y la xenofobia que se profundizaron por la pandemia. Todo esto ocurre en un solo punto, Ipiales, una de los pasos fronterizos de los que menos se habla.
El principal punto de paso de los migrantes es el puente de Rumichaca, que conecta a Ipiales con Tulcán, pero debido a las nuevas restricciones que se han puesto en países como Ecuador y Perú para el ingreso de venezolanos, y en especial a los cierres del paso fronterizo por cuenta del Covid-19, se extendieron y popularizaron los pasos ilegales.
De acuerdo con las autoridades locales, se trataría de cerca de 102 trochas identificadas, pero de acuerdo con los lugareños, de estas, tras la apertura del puente de Rumichaca, el 18 de diciembre, se identifican y siguen activas por lo menos ocho de estas.
Este video hace parte de la alianza de fronteras de El Espectador, la Fundación Paz y Reconciliación, y la Friedrich-Ebert-Stiftung en Colombia, Fescol.