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Representantes de los sectores económicos de Norte de Santander y Táchira (Venezuela) se reunieron el pasado 31 de enero en Cúcuta para definir líneas de acción con respecto a la regulación comercial entre los dos países. “Tras ser un caso de éxito en décadas pasadas, hoy en día la frontera está mermada por las tensiones políticas y el impacto de la pandemia”, aseguraron los gremios en un documento.
Al acuerdo se suscribió la Cámara Colombo Venezolana (CCV), Colfecar, Acodres, Cosmo Green, Asopartes y Casobares. Para el caso de Venezuela, estuvo presente la Federación de Cámaras y Asociaciones Comerciantes del Táchira (Fedecámaras), así como las cámaras de comercio de Ureña y Táchira.
Los gremios señalaron la necesidad de construir una política pública de seguridad fronteriza, dejando a un lado las diferencias en el modelo político y prestando atención a las semejanzas geográficas, históricas, sociales y culturales. En esta línea, se acordó la creación del Consejo Binacional Empresarial y se solicitó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, así como la reactivación comercial en la frontera. “Estamos a disposición de participar en mesas de trabajo que conduzcan al logro de este objetivo”, informaron.
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Sandra Guzmán, quien preside la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC), capítulo Cúcuta, precisa que el intercambio comercial quedó estancado porque el gobierno Duque no ha autorizado el paso de camiones con exportaciones de mercancía. Eso hizo que todas las operaciones de comercio internacional se canalizaran hacia La Guajira, a través de Maicao y Paraguachón, y así “Cúcuta quedó en desventaja, debido a que contábamos aquí con 68 agencias de aduana, y hoy quedan solo tres”. La capital de Norte de Santander tuvo, en noviembre de 2021, el tercer peor indicador de desempleo: 19,5 %, entre 23 ciudades y áreas metropolitanas del país.
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“La importancia de este acuerdo es que los gremios de Norte de Santander y Táchira retomen la tarea de reconstruir los lazos para facilitar el comercio en la región, tal y como ocurre en el departamento de La Guajira. Esperamos que haya un visto bueno del gobierno nacional”, dijo a El Espectador Víctor Méndez, director ejecutivo (región Oriente) de la Cámara Colombo Venezolana (CCV).
Cuando el comercio binacional en 2008 era de US$8.000 millones, el 70 % de mercancías pasaba por la frontera Táchira-Norte de Santander, pero desde 2015 se comenzó a deteriorar. En caso de abrirse el paso por Cúcuta, la CCV calcula que en 2022 las exportaciones llegarían a más de US$1.200 millones, lo que recuperaría el comercio entre los dos países.
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Finalmente, los gremios señalaron la importancia de realizar una rueda de negocios binacional durante el segundo trimestre del año, para evaluar la implementación de su propuesta en Cúcuta y San Cristóbal (Venezuela).