Habitantes de Guainía impidieron que venezolanos expulsados entraran al departamento

Las autoridades pretendían enviar a los ciudadanos venezolanos expulsados en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) hasta Puerto Inírida, para posteriormente mandarlos en un buque de la Armada Nacional a San Fernando Atabapo, en el estado Amazonas, de Venezuela. Pero al momento de llegar al aeropuerto de la capital de Guainía, un grupo de ciudadanos se tomó el aeropuerto para impedir que los extranjeros tocaran suelo en su ciudad.

Según información de la Policía Nacional y de la Gobernción de Guainía, después de un consejo de seguridad encabezado por la gobernadora de este departamento, Luz Marina Molina, se mandó una solicitud a Migración Colombia para que los extranjeros expulsados fueran enviados a su país por el departamento del Vichada, teniendo en cuenta la cercanía geográfica, pero ante la negativa inicial de la autoridad migratoria, el avión de la FAC aterrizó en suelo guainarense. 

A su llegada, decenas de ciudadanos de Puerto Inírida se tomaron el aeropuerto local para no permitir la llegada de ese vuelo, con la consigna "digamos no a los delincuentes". 

Después de dichas protestas, el avión tomó rumbo a Puerto Carreño, Vichada, donde aterrizó con normalidad, pero minutos después un grupo de ciudadanos se acercaron al aeropuerto Germán Olano para pedir "que los ciudadanos venezolanos salieran de su territorio", según informaron mandos de Migración Colombia y del Puesto de Mando Unificado de la ciudad a medios locales.

Ante esta situación, el gobernador de Vichada, Luis Carlos Álvarez mostró su inconformidad ante el Gobierno Nacional, porque según él, la decisión de transportar a los ciudadanos venezolanos hacia su departamento "fue un proceso que no le fue notificado".

Familiares de las personas expulsadas confirmaron que los ciudadanos llegaron en lanchas, a territorio venezolano, después de que la Policía Nacional de Colombia y Migración Colombia los lograra sacar de Puerto Carreño y posteriormente atravesaran una corta ruta marítima que es considerada como ilegal, pero que fue activada en este caso particular. 

Las autoridades pretendían enviar a los ciudadanos venezolanos expulsados en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) hasta Puerto Inírida, para posteriormente mandarlos en un buque de la Armada Nacional a San Fernando Atabapo, en el estado Amazonas, de Venezuela. Pero al momento de llegar al aeropuerto de la capital de Guainía, un grupo de ciudadanos se tomó el aeropuerto para impedir que los extranjeros tocaran suelo en su ciudad.

Según información de la Policía Nacional y de la Gobernción de Guainía, después de un consejo de seguridad encabezado por la gobernadora de este departamento, Luz Marina Molina, se mandó una solicitud a Migración Colombia para que los extranjeros expulsados fueran enviados a su país por el departamento del Vichada, teniendo en cuenta la cercanía geográfica, pero ante la negativa inicial de la autoridad migratoria, el avión de la FAC aterrizó en suelo guainarense. 

A su llegada, decenas de ciudadanos de Puerto Inírida se tomaron el aeropuerto local para no permitir la llegada de ese vuelo, con la consigna "digamos no a los delincuentes". 

Después de dichas protestas, el avión tomó rumbo a Puerto Carreño, Vichada, donde aterrizó con normalidad, pero minutos después un grupo de ciudadanos se acercaron al aeropuerto Germán Olano para pedir "que los ciudadanos venezolanos salieran de su territorio", según informaron mandos de Migración Colombia y del Puesto de Mando Unificado de la ciudad a medios locales.

Ante esta situación, el gobernador de Vichada, Luis Carlos Álvarez mostró su inconformidad ante el Gobierno Nacional, porque según él, la decisión de transportar a los ciudadanos venezolanos hacia su departamento "fue un proceso que no le fue notificado".

Familiares de las personas expulsadas confirmaron que los ciudadanos llegaron en lanchas, a territorio venezolano, después de que la Policía Nacional de Colombia y Migración Colombia los lograra sacar de Puerto Carreño y posteriormente atravesaran una corta ruta marítima que es considerada como ilegal, pero que fue activada en este caso particular.