Habitantes de Guapi, en Cauca, completan una semana confinados
Desde el pasado 22 de febrero se presentan confinamientos en la zona. Tras dos balaceras que se registraron el pasado 25 de febrero, los pobladores decidieron sacar banderas blancas en contra de la violencia.
Los pobladores del municipio de Guapi (Cauca) han estado confinados desde el pasado 22 de febrero. Videos que se han divulgado en redes, en los que los habitantes cuelgan banderas blancas en sus hogares, son referencia de la petición que hace la comunidad para que cesen los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, en medio de los cuales una niña de 12 años resultó herida por una bala perdida cerca a la institución educativa San José.
“Es difícil la situación que se está viviendo en el pacífico caucano. El llamado a la paz comenzó el día sábado 26 de febrero con las diferentes instituciones que hacen parte de la iglesia, grupos internacionales, juveniles y culturales. Ellos sacaron una campaña por redes para los habitantes colgaran una bandera blanca afuera de sus casas. Lo que queremos hacer con eso es decir que estamos aquí, en pie de lucha. Nos duele lo que pasa en el territorio, tenemos miedo, pero nuestro deseo de estar en paz es más grande”, dice una fuente de la zona, donde ahora operan disidencias de las Farc y el Eln.
Uno de los hechos más preocupantes ha sido sin duda lo del colegio San José, pues luego de que se reportara el accidente con la menor de edad, otros estudiantes tuvieron que ser trasladados a centros de salud por desmayos y cuadros de ansiedad por lo ocurrido.
“Se hace relevante precisar, que a la hora de presentarse los enfrentamientos, las y los estudiantes de las instituciones se encontraban en hora de descanso o recreo, donde muchos de ellas/os se movilizan hasta sus casas para desayunar y retornar nuevamente a la jornada escolar, quedando a esa hora en medio del fuego cruzado”, declaró la organización Cococauca en un comunicado a la opinión pública.
Situaciones similares se han reportado en barrios como El Pueblito, Santa Mónica y Puerto Cali, donde los enfrentamientos no cesan. El pasado 25 de febrero hubo dos balaceras que dejaron las calles del casco urbano solas. Nunca antes habían presenciado acciones armadas en esta zona, que además han estado acompañadas de patrullajes de grupos armados en las noches.
¿Qué solicita la comunidad?
Los habitantes de Guapi y defensores de derechos humanos han pedido un acuerdo humanitario, que no solo permita que se levante el confinamiento, sino que además garantice la presencia del Estado. “El pacífico colombiano no se siente respaldado. Hemos estado históricamente en el marco del conflicto armado”, dice la fuente cercana a los hechos.
La cuestión es que en los últimos meses se ha reactivado el desplazamiento forzado. De hecho, a finales de 2021 se registró la salida de alrededor de 220 personas de las veredas Hojarascal y El Chigüero, según la Defensoría del Pueblo, por lo que ahora el temor es que esta cifra crezca ante el asedio de los actores armados en la región.
Lea también: La lucha por la reivindicación de las mujeres en el Pacífico caucano.
Un confinamiento similar se registra en Timbiquí y en López de Micay. “Nadie recorría los ríos. Eso es una pérdida porque nosotros no tenemos una economía sostenible sino lo que se consigue en el día a día”, continúa la fuente.
En la mañana de este lunes 28 de febrero, algunos establecimientos comerciales decidieron abrir sus puertas. “Hay muchos rumores sobre cuándo empieza el confinamiento y cuándo acaba. Por ejemplo, en otros casos las personas han decidido abrir sus locales para ver qué pasa. Algunos asumieron que las restricciones eran hasta hoy, pero no todos porque todavía hay mucho temor. En este tipo de situaciones nunca hay claridad de quién o qué está sucediendo”.
Mientras la tensión continúa, los habitantes de Guapi continuarán con las banderas blancas en sus ventanas a la espera de una solución a la situación que atraviesan.
Los pobladores del municipio de Guapi (Cauca) han estado confinados desde el pasado 22 de febrero. Videos que se han divulgado en redes, en los que los habitantes cuelgan banderas blancas en sus hogares, son referencia de la petición que hace la comunidad para que cesen los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, en medio de los cuales una niña de 12 años resultó herida por una bala perdida cerca a la institución educativa San José.
“Es difícil la situación que se está viviendo en el pacífico caucano. El llamado a la paz comenzó el día sábado 26 de febrero con las diferentes instituciones que hacen parte de la iglesia, grupos internacionales, juveniles y culturales. Ellos sacaron una campaña por redes para los habitantes colgaran una bandera blanca afuera de sus casas. Lo que queremos hacer con eso es decir que estamos aquí, en pie de lucha. Nos duele lo que pasa en el territorio, tenemos miedo, pero nuestro deseo de estar en paz es más grande”, dice una fuente de la zona, donde ahora operan disidencias de las Farc y el Eln.
Uno de los hechos más preocupantes ha sido sin duda lo del colegio San José, pues luego de que se reportara el accidente con la menor de edad, otros estudiantes tuvieron que ser trasladados a centros de salud por desmayos y cuadros de ansiedad por lo ocurrido.
“Se hace relevante precisar, que a la hora de presentarse los enfrentamientos, las y los estudiantes de las instituciones se encontraban en hora de descanso o recreo, donde muchos de ellas/os se movilizan hasta sus casas para desayunar y retornar nuevamente a la jornada escolar, quedando a esa hora en medio del fuego cruzado”, declaró la organización Cococauca en un comunicado a la opinión pública.
Situaciones similares se han reportado en barrios como El Pueblito, Santa Mónica y Puerto Cali, donde los enfrentamientos no cesan. El pasado 25 de febrero hubo dos balaceras que dejaron las calles del casco urbano solas. Nunca antes habían presenciado acciones armadas en esta zona, que además han estado acompañadas de patrullajes de grupos armados en las noches.
¿Qué solicita la comunidad?
Los habitantes de Guapi y defensores de derechos humanos han pedido un acuerdo humanitario, que no solo permita que se levante el confinamiento, sino que además garantice la presencia del Estado. “El pacífico colombiano no se siente respaldado. Hemos estado históricamente en el marco del conflicto armado”, dice la fuente cercana a los hechos.
La cuestión es que en los últimos meses se ha reactivado el desplazamiento forzado. De hecho, a finales de 2021 se registró la salida de alrededor de 220 personas de las veredas Hojarascal y El Chigüero, según la Defensoría del Pueblo, por lo que ahora el temor es que esta cifra crezca ante el asedio de los actores armados en la región.
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Un confinamiento similar se registra en Timbiquí y en López de Micay. “Nadie recorría los ríos. Eso es una pérdida porque nosotros no tenemos una economía sostenible sino lo que se consigue en el día a día”, continúa la fuente.
En la mañana de este lunes 28 de febrero, algunos establecimientos comerciales decidieron abrir sus puertas. “Hay muchos rumores sobre cuándo empieza el confinamiento y cuándo acaba. Por ejemplo, en otros casos las personas han decidido abrir sus locales para ver qué pasa. Algunos asumieron que las restricciones eran hasta hoy, pero no todos porque todavía hay mucho temor. En este tipo de situaciones nunca hay claridad de quién o qué está sucediendo”.
Mientras la tensión continúa, los habitantes de Guapi continuarán con las banderas blancas en sus ventanas a la espera de una solución a la situación que atraviesan.