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En zona rural del municipio de Aguachica, cerca de donde se cometió la masacre, las autoridades encontraron dos motocicletas que serían las que habrían utilizado los delincuentes que estuvieron detrás del asesinato de los cuatro miembros de la familia Lora Rincón, el pasado 29 de diciembre.
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“A través de la línea contra el crimen se recopiló información y esto nos permitió en el casco urbano, en la parte semirrural, a dos kilómetros de Aguachica encontrar dos motocicletas. Los sujetos cometen el hecho en una de las motocicletas y posteriormente cambian, utilizan otra motocicleta”, dijo a Noticias Caracol el brigadier general José Ramírez, subdirector (e) de la Policía Nacional.
Se trata de una motocicleta negra, que es la que se ve en las imágenes de cámaras de seguridad que difundieron las autoridades con los rostros de los presuntos responsables del crimen y de otra moto roja, que habrían abordado dentro de su plan de escape del municipio.
Sumado a esto, las autoridades señalaron que en los vehículos habrían encontrado huellas dactilares con las que, junto con los retratos hablados que se han dado a conocer en las últimas horas, ya tendrían identificados a los primeros sospechosos de participar en el crimen.
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En las investigaciones para dar con los responsables de la masacre de la familia Lora Rincón hay involucrados más de 20 investigadores que se encuentran en el municipio de Aguachica, evaluando las hipótesis, entre las que se ha planteado que el ataque iría contra otra persona que estaría en el mismo restaurante.
A la par, continúan las honras fúnebres de la familia en iglesia cristiana Príncipe de Paz, en Aguachica, donde se espera que este jueves 2 de enero se realice el entierro de los cuerpos en el cementerio central del municipio.
La masacre se registró sobre el mediodía del pasado 29 de diciembre, en un restaurante cercano a la iglesia evangélica, donde sujetos armados dispararon en reiteradas ocasiones contra el pastor Marlos Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus dos hijos Ángela y Santiago, quienes había acabado de salir de una prédica.
En el lugar fallecieron el padre, la madre y la hija, mientras que Santiago Lora fue trasladado a la clínica de Alta Complejidad de Aguachica, donde finalmente falleció en la noche del pasado 31 de diciembre.
Por información de los responsables del crimen, la gobernación del Cesar y la alcaldía de Aguachica han ofrecido $50 millones de recompensa.