Hay 52 comunidades afectadas por paro armado del ELN en Chocó
Comunidades del sur del departamento siguen confinadas debido al paro armado declarado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región en una situación que está “agudizándose” porque no tienen cómo conseguir alimentos.
La Defensoría del Pueblo alertó que en total hay 52 comunidades afectadas, 41 afro y 11 indígenas, y cerca de 8.300 personas que “temen transportarse por vías terrestres y fluviales”. También hay seis comunidades desplazadas, alrededor de 226 familias, unas 700 personas.
El ELN arrancó este jueves un cese de hostilidades ordenado por el Comando Central en vistas al cese el fuego acordado con el Gobierno para el 6 de julio. Sin embargo, esta semana el Frente Noroccidental de la guerrilla declaró un "paro armado" en el Chocó, abocando a la población de San Juan y Sipí al enésimo confinamiento de este año.
"Los derechos a la vida, alimentación, salud y libre movilidad no pueden seguir siendo vulnerados por ese grupo armado que por un lado da muestras de querer avanzar en el camino de la paz con el cese al fuego, pero por otro afecta flagrantemente a la población civil", reprochó la Defensoría.
En este contexto, la Defensoría solicitó a las autoridades a que “garanticen la vida, la integridad, la libre movilidad y alimentación e las comunidades afectadas” y al ELN “dar muestras claras de paz, no seguir violentando los derechos humanos y ponerle fin al paro armado”.
De acuerdo con el gobernador de Chocó, Ariel Palacios, el paro ha mantenido a la población de cinco municipios confinada y en zozobra: Sipí, Novita, Litoral del San Juan, la zona rural de Istmina y el medio San Juan, en donde tiene accionar el bloque noroccidental del Eln. La restricción de movilidad, sostiene, es incluso más grave que durante la pandemia: “Yo creo que es peor, la pandemia afectó mucho a la zona urbana, pero en la zona rural la gente se podía, digamos, desplazar, hacer su quehacer en el campo. Hoy en día no lo puede hacer, lógicamente por la situación del anuncio del paro armado que ha decretado el ELN”, dijo en diálogo con Blu Radio..
El mandatario señaló que aunque existe el cese de hostilidades con el gobierno, la preocupación radica en que en el departamento la confrontación es entre el Eln y el Clan del Golfo, por lo que es incierto lo que va a suceder. De hecho, recordó, que en los últimos días ha habido desplazamientos en algunos municipios por cuenta de enfrentamientos entre estructuras de ambos grupos armados ilegales. “No sabemos si van a seguir en ese enfrentamiento porque esos son los que mantienen a la población en medio del fuego cruzado”, puntualizó.
La Defensoría del Pueblo alertó que en total hay 52 comunidades afectadas, 41 afro y 11 indígenas, y cerca de 8.300 personas que “temen transportarse por vías terrestres y fluviales”. También hay seis comunidades desplazadas, alrededor de 226 familias, unas 700 personas.
El ELN arrancó este jueves un cese de hostilidades ordenado por el Comando Central en vistas al cese el fuego acordado con el Gobierno para el 6 de julio. Sin embargo, esta semana el Frente Noroccidental de la guerrilla declaró un "paro armado" en el Chocó, abocando a la población de San Juan y Sipí al enésimo confinamiento de este año.
"Los derechos a la vida, alimentación, salud y libre movilidad no pueden seguir siendo vulnerados por ese grupo armado que por un lado da muestras de querer avanzar en el camino de la paz con el cese al fuego, pero por otro afecta flagrantemente a la población civil", reprochó la Defensoría.
En este contexto, la Defensoría solicitó a las autoridades a que “garanticen la vida, la integridad, la libre movilidad y alimentación e las comunidades afectadas” y al ELN “dar muestras claras de paz, no seguir violentando los derechos humanos y ponerle fin al paro armado”.
De acuerdo con el gobernador de Chocó, Ariel Palacios, el paro ha mantenido a la población de cinco municipios confinada y en zozobra: Sipí, Novita, Litoral del San Juan, la zona rural de Istmina y el medio San Juan, en donde tiene accionar el bloque noroccidental del Eln. La restricción de movilidad, sostiene, es incluso más grave que durante la pandemia: “Yo creo que es peor, la pandemia afectó mucho a la zona urbana, pero en la zona rural la gente se podía, digamos, desplazar, hacer su quehacer en el campo. Hoy en día no lo puede hacer, lógicamente por la situación del anuncio del paro armado que ha decretado el ELN”, dijo en diálogo con Blu Radio..
El mandatario señaló que aunque existe el cese de hostilidades con el gobierno, la preocupación radica en que en el departamento la confrontación es entre el Eln y el Clan del Golfo, por lo que es incierto lo que va a suceder. De hecho, recordó, que en los últimos días ha habido desplazamientos en algunos municipios por cuenta de enfrentamientos entre estructuras de ambos grupos armados ilegales. “No sabemos si van a seguir en ese enfrentamiento porque esos son los que mantienen a la población en medio del fuego cruzado”, puntualizó.