Huellas Berth, zapatos con corazón perruno
Con el fin de ayudar a animales en situación de calle y maltrato animal, Juliana Roa creó la empresa Huellas Berth, su emprendimiento con una causa social.
Sandra Pino Bacca
Bertha, tiene nueve años, no tiene un solo dientecito y una dislexia de cadera. Fue rescatada de personas inescrupulosas que la tenían esclavizada solo para procrear. Así fue su vida durante seis perros años. Hoy ya disfruta por fin de una vida de cuidados y amor. Ese amor que inspiro a su madre humana, la economista de profesión y animalista de convicción, Juliana Roa, a crear una marca de zapatos y pantuflas, con el fin de destinar parte de los recursos al rescate y protección de animales habitantes de calle o en situación de maltrato y vulnerabilidad.
“Mi gran pasión siempre han sido los animales, de chiquita quise estudiar veterinaria o biología Marina para poder ayudarlos. Sin embargo, en mi familia me inclinaron más hacía el mundo empresarial y que la forma de ayudarlos era a través de una empresa. Nunca quise dejar la parte social de lado y por eso estudié economía con el fin de aprender sobre negocios y poder montar mi empresa con algún fin social. Cree mi propia empresa, NÜI (productos para lograr calidad de sueño) y cuando sentí que ya era una empresa organizada, me volqué a ayudar a los animales”. Fue así como a la pequeña Bertha, una perrita french poodle mini, se le dio una segunda oportunidad.
Quizás lo que para millones de madres es parir un hijo, para Juliana es el arriesgarse en las travesías que significan los SOS, cuando voluntarios le informan de situación de alto riesgo donde se descubren perros en peleas por apuestas, sitios de explotación animal en fines de entretenimiento, explotación en reproducción o simplemente maltrato por odio y descomposición social: “Ella es mi hija peluda, Bertha la que me inspiro y me motivó a crear BERTH. Desde pequeña he sido amante de los animales, y toda la vida tuve la suerte de tener perros en casa. Me enseñaron a respetarlos y a quererlos como a un miembro más de la familia. No tuve la fortuna de tener hermanos, pero tuve la suerte de tener siempre la compañía más fiel de todas: los perros. Hace tres años rescate a BERTA, en ese momento ella ya tenía 6 años, pesaba un kilo y a causa de su maltrato no tenía dientes. A raíz de su historia y del estado en el que llevaba viviendo muchísimos años, despertó en mí un sentimiento de querer ayudar a mejorar la calidad de vida de los perros callejeros y a parar su reproducción masiva. Y así comenzó esta maravillosa historia y marca llamada BERT. En febrero del 2020, decidimos comenzar operaciones, con la esperanza de esterilizar animales, pero por pandemia todo se no ha complicado”.
Juliana tiene ese don que adquirió de sus padres, que son 100% empresarios y visionarios, este segundo talento es el que le permitió crear una marca que fuera rentable en todo el sentido de la palabra: “Es una marca que combina los tres ejes que las personas buscan hoy en día: Productos eco amigables, productos que ayuden a una causa social, y productos cómodos y versátiles. Estamos usando materiales como el neopreno que nadie más usa en la industria del calzado dándole una vida útil a un material que está siendo completamente desperdiciado. Estamos enfocándonos en un mercado en amplio crecimiento que es el de las mascotas, hoy en día son cada vez más las personas que optan por tener mascotas en lugar de hijos”, astutamente inteligente más no altiva, ella llega a decenas de personas con su mensaje, con el fin de demostrar a los colombianos que para hacer país es necesario generar siempre un fin humanitario que deje bienestar a los menos favorecidos.
También puede leer: Empresas podrán postularse a ayuda económica para contratar a jóvenes
De la misma manera, el construir o emprender es necesariamente saludable y gratificante, así que HUELLAS BERTH, piensa en todo: “Como todo negocio, hay que empezar resolviendo un problema con el fin de mejorar nuestra calidad de vida, hacerla más fácil y placentera. No sé si les ha pasado a aquellos que tienen mascotas, que llegan a su casa después de un largo día de trabajo se ponen el pijama, sus pantuflas están listos para descansar y cuando ya están acostados, se acuerdan que tienen que sacar a su mascota a pasear? No los van a sacar en pantuflas porque se les dañan, tampoco en chanclas porque qué pena con el vecino, se deben parar y ponerse unos tenis para salir. ¿Pero, no les gustaría poder sacarlos con las mismas pantuflas que se pusieron al llegar a casa para descansar? y esos son los zapatos que inspiró la pequeña mascota, BERTHA, cómodos, pero “un camello” a la hora de elaborarlos: “Los materiales reciclados para la producción. Es todo un reto el proceso de separación de los retales (retazos) y la limpieza de los mismos. Por otro lado, convencer a la mano de obra que confeccione con retales no es fácil, ya que ellos están acostumbrados a trabajar con telas vírgenes. Para enfrentar esto hemos creado un sistema de operación en donde establecemos el paso a paso y los actores del proceso con los cuales tenemos que intervenir para lograr el producto final. También ha sido muy importante motivar a los trabajadores contándoles la razón de fondo de este proyecto, que entiendas que están haciendo más que un zapato. Cuando tenemos problemas siempre nos acordamos del porque comenzamos esto y todo lo que vamos a poder lograr con nuestra marca”.
Ni las ventas son millonarias, ni las esterilizaciones en cantidades masivas, pero el paso a paso para lograrlo, es bastante prometedor, según su creadora: “Lo más lindo ha sido poder ayudar a 100 animales que llevamos a la fecha con nuestra última jornada de esterilización que se va a realizar en Quibdó. Poder hacer lo que siempre soñé que fue mejorar la calidad de vida de los perritos callejeros en Colombia. Así mismo ha sido demasiado enriquecedor ver como las personas hoy en día se inclinan cada vez más a comprar productos eco amigables y que tienen un propósito”, Soñar, para materializar y crear para socializar, ese es el propósito, cuando se tiene la esperanza de lograr un mejor país: “Esperamos poder expandir nuestro negocio a todo el mundo. Para el 2021 esperamos vender 520 pares de zapatos. Esto lo sacamos teniendo en cuenta las ventas del año pasado y sabiendo que queremos crecer un 50%. Queremos también fortalecer nuestra línea de camisetas y accesorios de neopreno”.
Y para quienes se preguntan por qué es diferente este tipo de calzado: “Nuestras BERT están confeccionadas con retales de otras industrias. Estamos comprometidos con el planeta y queremos demostrarle al mundo que es posible sacar un producto nuevo a partir de basura. Usamos cuatro materiales para la fabricación: La capellada la obtenemos de retales de muebles o de ropa, el neopreno que es un material altamente contaminante lo obtenemos de retal de productos fisioterapéuticos como (fajas, coderas, rodilleras etc) este material permite al pie respirar y es extremadamente cómodo porque se acomoda a la forma del pie. La suela la hacemos con pedazos de llanta reciclada. Y el peluche que lleva por dentro lo obtenemos del retal de Flees (con lo que hacen las cobijas). Lo único que no es reciclado son las plantillas que están hechas con memory foam lo cual le da ergonomía y comodidad al cuerpo”. A pesar de las dificultades en tiempos de pandemia Juliana no para en su labor y en su sueño de día tras día Huellas Berth, conquiste más corazones animalistas y más pies que aporten con las compras.
Los pueden encontrar en www.huellabert.com y en instagram @huellabert – Número para compras 3218511248.
Bertha, tiene nueve años, no tiene un solo dientecito y una dislexia de cadera. Fue rescatada de personas inescrupulosas que la tenían esclavizada solo para procrear. Así fue su vida durante seis perros años. Hoy ya disfruta por fin de una vida de cuidados y amor. Ese amor que inspiro a su madre humana, la economista de profesión y animalista de convicción, Juliana Roa, a crear una marca de zapatos y pantuflas, con el fin de destinar parte de los recursos al rescate y protección de animales habitantes de calle o en situación de maltrato y vulnerabilidad.
“Mi gran pasión siempre han sido los animales, de chiquita quise estudiar veterinaria o biología Marina para poder ayudarlos. Sin embargo, en mi familia me inclinaron más hacía el mundo empresarial y que la forma de ayudarlos era a través de una empresa. Nunca quise dejar la parte social de lado y por eso estudié economía con el fin de aprender sobre negocios y poder montar mi empresa con algún fin social. Cree mi propia empresa, NÜI (productos para lograr calidad de sueño) y cuando sentí que ya era una empresa organizada, me volqué a ayudar a los animales”. Fue así como a la pequeña Bertha, una perrita french poodle mini, se le dio una segunda oportunidad.
Quizás lo que para millones de madres es parir un hijo, para Juliana es el arriesgarse en las travesías que significan los SOS, cuando voluntarios le informan de situación de alto riesgo donde se descubren perros en peleas por apuestas, sitios de explotación animal en fines de entretenimiento, explotación en reproducción o simplemente maltrato por odio y descomposición social: “Ella es mi hija peluda, Bertha la que me inspiro y me motivó a crear BERTH. Desde pequeña he sido amante de los animales, y toda la vida tuve la suerte de tener perros en casa. Me enseñaron a respetarlos y a quererlos como a un miembro más de la familia. No tuve la fortuna de tener hermanos, pero tuve la suerte de tener siempre la compañía más fiel de todas: los perros. Hace tres años rescate a BERTA, en ese momento ella ya tenía 6 años, pesaba un kilo y a causa de su maltrato no tenía dientes. A raíz de su historia y del estado en el que llevaba viviendo muchísimos años, despertó en mí un sentimiento de querer ayudar a mejorar la calidad de vida de los perros callejeros y a parar su reproducción masiva. Y así comenzó esta maravillosa historia y marca llamada BERT. En febrero del 2020, decidimos comenzar operaciones, con la esperanza de esterilizar animales, pero por pandemia todo se no ha complicado”.
Juliana tiene ese don que adquirió de sus padres, que son 100% empresarios y visionarios, este segundo talento es el que le permitió crear una marca que fuera rentable en todo el sentido de la palabra: “Es una marca que combina los tres ejes que las personas buscan hoy en día: Productos eco amigables, productos que ayuden a una causa social, y productos cómodos y versátiles. Estamos usando materiales como el neopreno que nadie más usa en la industria del calzado dándole una vida útil a un material que está siendo completamente desperdiciado. Estamos enfocándonos en un mercado en amplio crecimiento que es el de las mascotas, hoy en día son cada vez más las personas que optan por tener mascotas en lugar de hijos”, astutamente inteligente más no altiva, ella llega a decenas de personas con su mensaje, con el fin de demostrar a los colombianos que para hacer país es necesario generar siempre un fin humanitario que deje bienestar a los menos favorecidos.
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De la misma manera, el construir o emprender es necesariamente saludable y gratificante, así que HUELLAS BERTH, piensa en todo: “Como todo negocio, hay que empezar resolviendo un problema con el fin de mejorar nuestra calidad de vida, hacerla más fácil y placentera. No sé si les ha pasado a aquellos que tienen mascotas, que llegan a su casa después de un largo día de trabajo se ponen el pijama, sus pantuflas están listos para descansar y cuando ya están acostados, se acuerdan que tienen que sacar a su mascota a pasear? No los van a sacar en pantuflas porque se les dañan, tampoco en chanclas porque qué pena con el vecino, se deben parar y ponerse unos tenis para salir. ¿Pero, no les gustaría poder sacarlos con las mismas pantuflas que se pusieron al llegar a casa para descansar? y esos son los zapatos que inspiró la pequeña mascota, BERTHA, cómodos, pero “un camello” a la hora de elaborarlos: “Los materiales reciclados para la producción. Es todo un reto el proceso de separación de los retales (retazos) y la limpieza de los mismos. Por otro lado, convencer a la mano de obra que confeccione con retales no es fácil, ya que ellos están acostumbrados a trabajar con telas vírgenes. Para enfrentar esto hemos creado un sistema de operación en donde establecemos el paso a paso y los actores del proceso con los cuales tenemos que intervenir para lograr el producto final. También ha sido muy importante motivar a los trabajadores contándoles la razón de fondo de este proyecto, que entiendas que están haciendo más que un zapato. Cuando tenemos problemas siempre nos acordamos del porque comenzamos esto y todo lo que vamos a poder lograr con nuestra marca”.
Ni las ventas son millonarias, ni las esterilizaciones en cantidades masivas, pero el paso a paso para lograrlo, es bastante prometedor, según su creadora: “Lo más lindo ha sido poder ayudar a 100 animales que llevamos a la fecha con nuestra última jornada de esterilización que se va a realizar en Quibdó. Poder hacer lo que siempre soñé que fue mejorar la calidad de vida de los perritos callejeros en Colombia. Así mismo ha sido demasiado enriquecedor ver como las personas hoy en día se inclinan cada vez más a comprar productos eco amigables y que tienen un propósito”, Soñar, para materializar y crear para socializar, ese es el propósito, cuando se tiene la esperanza de lograr un mejor país: “Esperamos poder expandir nuestro negocio a todo el mundo. Para el 2021 esperamos vender 520 pares de zapatos. Esto lo sacamos teniendo en cuenta las ventas del año pasado y sabiendo que queremos crecer un 50%. Queremos también fortalecer nuestra línea de camisetas y accesorios de neopreno”.
Y para quienes se preguntan por qué es diferente este tipo de calzado: “Nuestras BERT están confeccionadas con retales de otras industrias. Estamos comprometidos con el planeta y queremos demostrarle al mundo que es posible sacar un producto nuevo a partir de basura. Usamos cuatro materiales para la fabricación: La capellada la obtenemos de retales de muebles o de ropa, el neopreno que es un material altamente contaminante lo obtenemos de retal de productos fisioterapéuticos como (fajas, coderas, rodilleras etc) este material permite al pie respirar y es extremadamente cómodo porque se acomoda a la forma del pie. La suela la hacemos con pedazos de llanta reciclada. Y el peluche que lleva por dentro lo obtenemos del retal de Flees (con lo que hacen las cobijas). Lo único que no es reciclado son las plantillas que están hechas con memory foam lo cual le da ergonomía y comodidad al cuerpo”. A pesar de las dificultades en tiempos de pandemia Juliana no para en su labor y en su sueño de día tras día Huellas Berth, conquiste más corazones animalistas y más pies que aporten con las compras.
Los pueden encontrar en www.huellabert.com y en instagram @huellabert – Número para compras 3218511248.