ICBF sostiene que niños desaparecidos en accidente aéreo podrían estar vivos
La entidad señaló en comunicado que obtuvo información de la comunidad que habría tenido contacto con los niños, pero asegura que las Fuerzas Militares no han podido hacer contacto con ellos.
Ante las diferentes versiones que se han dado a lo largo de este 17 de mayo, frente al rescate de los cuatro niños indígenas que iban en la aeronave tipo Cessna 206, que desapareció el pasado primero de mayo, cuando cubría la ruta entre Araracuara y San José, el ICBF hizo público un comunicado sobre la información que tienen sobre los hechos.
Lea: Las versiones encontradas en la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos
De acuerdo con la entidad, recibieron datos de un contacto que indicó que los niños aparecieron con vida y con buena salud. “Enterados de esta novedad, y con conocimiento de reportes hechos por comunidades indígenas en la zona, el ICBF -en contacto con su regional Caquetá- asumió el hallazgo de los menores y activó los procedimientos institucionales para establecer contacto con otras entidades gubernamentales e iniciar la ruta de restablecimiento de derechos”.
Por esto, indican, la información fue entregada al presidente Gustavo Petro para que anunciara la noticia. Aunque no descartan que los niños hayan aparecido, señalan que las Fuerzas Militares que acompañan la búsqueda no han podido tener contacto con los niños de 13, 9, 4 años y 11 meses, debido a las condiciones climáticas y las dificultades para movilizarse en el territorio, aunque aseguran que, continuando con la búsqueda, las autoridades han hecho varios hallazgos, “que permiten corroborar la información recibida por el ICBF desde varias fuentes”.
Por su parte, Avianline Charter´s SAS, la entidad a la que pertenecía la aeronave, aseguró en comunicado que dos capitanes de la entidad recibieron información de que los menores de edad habían sido rescatados y eran trasladados a la comunidad de Cachiporro, a la que llegarían sobre las 5:00 p. m. de este miércoles, pero no tienen certeza de la información, por lo que pidieron prudencia con los datos.
“Si es verdad, tenemos varios factores que pueden retrasar la llegada de los menores. Debido a tormentas eléctricas en la zona se debe apagar el equipo de comunicación por un lapso de 1 hora mientras pasa la tormenta, de igual manera, no se puede navegar este río lloviendo porque tiene mucho palo y es peligroso para la embarcación; presumimos que pueden parar hasta que deje de llover”.
Los niños desaparecidos son Lesly Jacobo Bonbaire, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses, quienes se movilizaban en la aeronave accidentada junto al piloto Hernando Murcia, el líder Herman Mendoza Hernández y Magdalena Mucutui Valencia, madre de los menores de edad.
Los restos de la aeronave y los cuerpos de los adultos fueron encontrados el 16 de mayo en zona rural del municipio de Solano, en Caquetá, donde además encontraron rastros que podrían indicar que los niños estaban vivos, como un maracuyá mordido y un cambuche en el que pudieron haber dormido.
Por ahora, las autoridades continúan la búsqueda de los menores de edad, que han hecho en conjunto con indígenas de la zona, que han aportado su conocimiento sobre el territorio.
Ante las diferentes versiones que se han dado a lo largo de este 17 de mayo, frente al rescate de los cuatro niños indígenas que iban en la aeronave tipo Cessna 206, que desapareció el pasado primero de mayo, cuando cubría la ruta entre Araracuara y San José, el ICBF hizo público un comunicado sobre la información que tienen sobre los hechos.
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De acuerdo con la entidad, recibieron datos de un contacto que indicó que los niños aparecieron con vida y con buena salud. “Enterados de esta novedad, y con conocimiento de reportes hechos por comunidades indígenas en la zona, el ICBF -en contacto con su regional Caquetá- asumió el hallazgo de los menores y activó los procedimientos institucionales para establecer contacto con otras entidades gubernamentales e iniciar la ruta de restablecimiento de derechos”.
Por esto, indican, la información fue entregada al presidente Gustavo Petro para que anunciara la noticia. Aunque no descartan que los niños hayan aparecido, señalan que las Fuerzas Militares que acompañan la búsqueda no han podido tener contacto con los niños de 13, 9, 4 años y 11 meses, debido a las condiciones climáticas y las dificultades para movilizarse en el territorio, aunque aseguran que, continuando con la búsqueda, las autoridades han hecho varios hallazgos, “que permiten corroborar la información recibida por el ICBF desde varias fuentes”.
Por su parte, Avianline Charter´s SAS, la entidad a la que pertenecía la aeronave, aseguró en comunicado que dos capitanes de la entidad recibieron información de que los menores de edad habían sido rescatados y eran trasladados a la comunidad de Cachiporro, a la que llegarían sobre las 5:00 p. m. de este miércoles, pero no tienen certeza de la información, por lo que pidieron prudencia con los datos.
“Si es verdad, tenemos varios factores que pueden retrasar la llegada de los menores. Debido a tormentas eléctricas en la zona se debe apagar el equipo de comunicación por un lapso de 1 hora mientras pasa la tormenta, de igual manera, no se puede navegar este río lloviendo porque tiene mucho palo y es peligroso para la embarcación; presumimos que pueden parar hasta que deje de llover”.
Los niños desaparecidos son Lesly Jacobo Bonbaire, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses, quienes se movilizaban en la aeronave accidentada junto al piloto Hernando Murcia, el líder Herman Mendoza Hernández y Magdalena Mucutui Valencia, madre de los menores de edad.
Los restos de la aeronave y los cuerpos de los adultos fueron encontrados el 16 de mayo en zona rural del municipio de Solano, en Caquetá, donde además encontraron rastros que podrían indicar que los niños estaban vivos, como un maracuyá mordido y un cambuche en el que pudieron haber dormido.
Por ahora, las autoridades continúan la búsqueda de los menores de edad, que han hecho en conjunto con indígenas de la zona, que han aportado su conocimiento sobre el territorio.