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En medio de un incendio que consumía dos locales comerciales y dos discotecas del barrio El Poblado, en Girón, Santander, se reportó el intento de saqueo de un almacén de ropa.
La conflagración se reportó en la noche del miércoles 6 de diciembre, en la carrera 26 con calle 42. Mientras los bomberos y transeúntes intentaban apagar las llamas, el celador del almacén Big John debió intervenir para que algunas personas no se llevaran las prendas que aún quedaban.
“Para que no nos saquearan, tocó una lata caliente y se quemó las manos. Nos llamaron a las 10:30 de la noche y llegamos a apoyarlo”, señaló María Alejandra Velásquez, la administradora del negocio, quien también reportó que, tras la emergencia, tuvieron pérdidas de más de $70 millones.
Velásquez también explicó que la única ropa que se salvó de las llamas fue la que estaba almacenada en las bodegas. Aunque el fuego afectó la mitad del lugar, las prendas en exhibición que no se quemaron fueron afectadas por las cenizas y el agua.
La conflagración fue atendida por el Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, que logró impedir que el fuego se propagara a más locales. Esta institución confirmó que el fuego inició en un local de venta de accesorios para celulares y se extendió a los demás. Este negocio quedó completamente incinerado, mientras que las discotecas tuvieron afectaciones en sus fachadas.
Además, Carlos Andrés Arregocés, el dueño del almacén donde se originó el incendio, informó que este se debió a una falla en los contadores de la luz.
“Fue por unos daños en la electricidad, estábamos cambiando el sistema eléctrico. El corto empezó en los contadores. La mercancía que nosotros teníamos era plástico y caucho, además, el PVC de las instalaciones facilitó la combustión. Lo perdimos todo”, explicó Arregocés.